Nueva Biblia Latinoamericana
Ciertamente, los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados. Los que luchen contigo serán como nada y perecerán. (Isaías 41:11)
Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás. Serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra. (Isaías 41:12)
Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: 'No temas, Yo te ayudaré.' (Isaías 41:13)
No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré," declara el SEÑOR, "tu Redentor es el Santo de Israel.
Te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; Trillarás los montes y los harás polvo, Y los collados dejarás como hojarasca. (Isaías 41:15)
Los aventarás, el viento se los llevará, Y la tempestad los dispersará. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, En el Santo de Israel te gloriarás. (Isaías 41:16)
Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la hay, Su lengua está reseca de sed. Yo, el SEÑOR, les responderé, Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. (Isaías 41:17)

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Isaías 41:14 - Referencia Cruzada

No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino. (Lucas 12:32)
Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, Y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: 'Yo soy el primero y Yo soy el último, Y fuera de Mí no hay Dios. (Isaías 44:6)
Haré comer a tus opresores su propia carne, Y como si fuera vino dulce, con su sangre se embriagarán. Y toda carne (todo ser humano) sabrá que Yo, el SEÑOR, soy tu Salvador Y tu Redentor, el Poderoso de Jacob." (Isaías 49:26)
El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras. (Tito 2:14)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)
Porque tu esposo es tu Hacedor, El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Y tu Redentor es el Santo de Israel, Que se llama Dios de toda la tierra. (Isaías 54:5)
Porque Tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce, Ni nos reconoce Israel. Tú, oh SEÑOR, eres nuestro Padre, Desde la antigüedad Tu nombre es Nuestro Redentor. (Isaías 63:16)
Yo sé que mi Redentor (Defensor) vive, Y al final se levantará sobre el polvo. (Job 19:25)
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: "Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña para tu beneficio, Que te conduce por el camino en que debes andar. (Isaías 48:17)
Pero su Redentor es fuerte, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Defenderá su causa con energía Para traer reposo a la tierra Y turbación a los habitantes de Babilonia. (Jeremías 50:34)
En un acceso de ira Escondí Mi rostro de ti por un momento, Pero con misericordia eterna tendré compasión de ti," Dice el SEÑOR tu Redentor. (Isaías 54:8)
El SEÑOR no puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos; (Deuteronomio 7:7)
¡cuánto menos el hombre, esa larva, Y el hijo del hombre, ese gusano!" (Job 25:6)
Nuestro Redentor, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre, El Santo de Israel. (Isaías 47:4)
Y vendrá un Redentor a Sion Y a los que se aparten de la transgresión en Jacob," declara el SEÑOR. (Isaías 59:20)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Así dice el SEÑOR su Redentor, el Santo de Israel: "Por su causa envié a Babilonia E hice descender como fugitivos a todos ellos, Es decir, a los Caldeos, en las naves de las cuales se gloriaban. (Isaías 43:14)
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, El que te formó desde el seno materno: "Yo, el SEÑOR, creador de todo, Que extiendo los cielos Yo solo Y afirmo la tierra sin ayuda. (Isaías 44:24)
Y mamarás la leche de las naciones, Mamarás al pecho de los reyes. Entonces sabrás que Yo, el SEÑOR, soy tu Salvador Y tu Redentor, el Poderoso de Jacob. (Isaías 60:16)
Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:14)
Isaías también exclama en cuanto a Israel: "AUNQUE EL NUMERO DE LOS HIJOS DE ISRAEL SEA COMO LA ARENA DEL MAR, sólo EL REMANENTE SERA SALVO; (Romanos 9:27)
Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh SEÑOR, roca mía y Redentor mío. (Salmos 19:14)
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