Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás. Serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.
(Isaías 41:12)Porque Yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, Que te dice: 'No temas, Yo te ayudaré.'
(Isaías 41:13)No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré," declara el SEÑOR, "tu Redentor es el Santo de Israel.
(Isaías 41:14)Te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; Trillarás los montes y los harás polvo, Y los collados dejarás como hojarasca.
Los aventarás, el viento se los llevará, Y la tempestad los dispersará. Pero tú te regocijarás en el SEÑOR, En el Santo de Israel te gloriarás.
(Isaías 41:16)Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la hay, Su lengua está reseca de sed. Yo, el SEÑOR, les responderé, Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
(Isaías 41:17)Abriré ríos en las alturas desoladas, Y manantiales en medio de los valles. Transformaré el desierto en estanque de aguas, Y la tierra seca en manantiales.
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Isaías 41:15 - Referencia Cruzada
¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel, te convertirás en llanura; y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de "¡Gracia, gracia a ella!"'"
(Zacarías 4:7)Con indignación marchaste por la tierra; Con ira pisoteaste las naciones.
(Habacuc 3:12)Levántate y trilla, hija de Sion, Pues Yo haré tu cuerno de hierro Y tus pezuñas de bronce, Para que desmenuces a muchos pueblos, Para que consagres al SEÑOR su injusta ganancia, Y sus riquezas al Señor de toda la tierra."
(Miqueas 4:13)Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corintios 10:4)¡Oh mi pueblo trillado y afligido de mi era! Lo que he oído del SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, les doy a conocer.
(Isaías 21:10)Pues no se trilla el eneldo con el trillo, Ni se hace girar la rueda de carreta sobre el comino; Sino que con vara se sacude el eneldo, y con palo el comino.
(Isaías 28:27)Entonces los desmenucé como polvo delante del viento; Los arrojé como lodo de las calles.
(Salmos 18:42)