Nueva Biblia Latinoamericana
Porque ellos apartarán a tus hijos de seguirme para servir a otros dioses; entonces la ira del SEÑOR se encenderá contra ti, y El pronto te destruirá. (Deuteronomio 7:4)
Pero así harán ustedes con ellos: derribarán sus altares, destruirán sus pilares sagrados, y cortarán sus imágenes de Asera, y quemarán a fuego sus imágenes talladas. (Deuteronomio 7:5)
Porque tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo Suyo de entre todos los pueblos que están sobre la superficie de la tierra. (Deuteronomio 7:6)
El SEÑOR no puso Su amor en ustedes ni los escogió por ser ustedes más numerosos que otro pueblo, pues eran el más pequeño de todos los pueblos;
mas porque el SEÑOR los amó y guardó el juramento que hizo a sus padres (antepasados), el SEÑOR los sacó con mano fuerte y los redimió de casa de servidumbre (de esclavos), de la mano de Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7:8)
Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda Su pacto y Su misericordia hasta mil generaciones con aquéllos que Lo aman y guardan Sus mandamientos; (Deuteronomio 7:9)
pero al que Lo odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo; y no se tarda en castigar al que Lo odia, en su misma cara le dará el pago. (Deuteronomio 7:10)

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Deuteronomio 7:7 - Referencia Cruzada

Isaías también exclama en cuanto a Israel: "AUNQUE EL NUMERO DE LOS HIJOS DE ISRAEL SEA COMO LA ARENA DEL MAR, sólo EL REMANENTE SERA SALVO; (Romanos 9:27)
No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino. (Lucas 12:32)
Así que Dios tiene misericordia, del que quiere y al que quiere endurece. (Romanos 9:18)
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El. (1 Juan 3:1)
¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de hacer de la misma masa un vaso para uso honorable y otro para uso ordinario? (Romanos 9:21)
Cuando tus padres descendieron a Egipto eran setenta personas, y ahora el SEÑOR tu Dios te ha hecho tan numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10:22)
No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, Sino a Tu nombre da gloria, Por Tu misericordia, por Tu fidelidad. (Salmos 115:1)
Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. (Mateo 7:14)
Pero si es por gracia, ya no es a base de obras, de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. (Romanos 11:6)
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados. (1 Juan 4:10)
Miren a Abraham, su padre, Y a Sara, que los dio a luz. Cuando él era uno solo lo llamé, Y lo bendije y lo multipliqué." (Isaías 51:2)
Porque cuando aún los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a Su elección permaneciera, no por las obras, sino por Aquél que llama, (Romanos 9:11)