Sermón clásico 6011: Cubiertos por su justicia
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este estudio del Salmo 103:6, el autor destaca la declaración audaz de David de que Dios hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. Aunque el mundo parece estar lleno de injusticia, el autor sostiene que la justicia de Dios siempre prevalece y que la renovación del creyente y la esperanza que tenemos en Dios se basan en su carácter justo. Por lo tanto, la implicación de este hecho debe gobernar nuestra vida en todas las áreas, y debemos actuar de acuerdo con la justicia de Dios.
El hecho de que Dios haga justicia y derecho a todos los que padecen violencia tiene varias consecuencias. En primer lugar, debemos vivir confiados y en paz sabiendo que Dios vela por nuestros intereses. En segundo lugar, no debemos envidiar ni imitar a aquellos que prosperan a través de la conducta injusta. En tercer lugar, no debemos amargarnos cuando contemplamos las injusticias del mundo. Y en cuarto lugar, cuando la injusticia toca nuestra propia vida, debemos adoptar una perspectiva a largo plazo y confiar en los principios invisibles y eternos que gobiernan el universo. Debemos darle tiempo al tiempo y confiar en que la justicia de Dios se hará manifiesta en algún momento.
Cuando padecemos injusticia, debemos confiar en que Dios está cumpliendo su propósito y dejar que la justicia mayor de Dios disuelva la injusticia cometida contra nosotros. Debemos adoptar una postura positiva y a largo plazo, encomendar nuestra causa al Señor y luchar legítimamente, pero sabiendo que el resultado final depende del Señor. No debemos buscar venganza por nosotros mismos, sino dejar lugar a la venganza del Señor. Además, no debemos dar lugar al rencor y al resentimiento en nuestro corazón, sino perdonar y dejar ir. Finalmente, debemos ser agentes de justicia donde quiera que vayamos.
El cristiano debe ser un agente de justicia en todo momento y emular el carácter de Dios. No debe cometer injusticias ni ser un instrumento del pecado. Debemos ayudar a los necesitados y ser defensores de la justicia. La Biblia ya estaba socavando los fundamentos de la esclavitud a través de sus principios de justicia. Debemos enseñar a nuestros hijos a ser agentes de la misericordia de Dios y defender a los débiles y necesitados. La actitud del cristiano debe ser positiva y radicalmente justa en todo momento.Vamos al Salmo 103, hermanos, versículo 6. Ustedes recordarán que estamos analizando y estudiando este salmo 103 que siento claramente que el Señor nos ha dado para nuestro enriquecimiento, para nuestra edificación. Hoy yo espero concluir el estudio de este Salmo 103 con el versículo 6. Y vamos a comenzar con el versículo 1 y llegar hasta el versículo 6.
Dice la palabra del Señor: 'Bendice alma mía a Jehová y bendiga todo mi ser su Santo nombre. Bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus inequidades, el que sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias. El que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila. Jehová es el que hace justicia y a todos los que padecen violencia’.