Y oí la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" "Aquí estoy; envíame a mí," le respondí.
(Isaías 6:8)Y El dijo: "Ve, y dile a este pueblo: 'Escuchen bien, pero no entiendan; Miren bien, pero no comprendan.'
(Isaías 6:9)Haz insensible el corazón de este pueblo, Endurece sus oídos, Y nubla sus ojos, No sea que vea con sus ojos, Y oiga con sus oídos, Y entienda con su corazón, Y se arrepienta y sea curado."
(Isaías 6:10)Entonces dije: "¿Hasta cuándo, Señor?" Y El respondió: "Hasta que las ciudades estén destruidas y sin habitantes, Las casas sin gente, Y la tierra completamente desolada;
Hasta que el SEÑOR haya alejado a los hombres, Y sean muchos los lugares abandonados en medio de la tierra.
(Isaías 6:12)Pero aún quedará una décima parte en ella, Y ésta volverá a ser consumida Como el roble o la encina, Cuyo tronco permanece cuando es cortado: La simiente santa será su tronco."
(Isaías 6:13)Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla.
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Isaías 6:11 - Referencia Cruzada
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre?
(Salmos 74:10)Vuelve, SEÑOR; ¿hasta cuándo? Y compadécete de Tus siervos.
(Salmos 90:13)¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán como fuego Tus celos?
(Salmos 79:5)Las puertas de la ciudad se lamentarán y estarán de luto; Y ella, desolada, se sentará en tierra.
(Isaías 3:26)También dejaré en ruinas sus ciudades, desolaré sus santuarios y no oleré sus suaves aromas.
(Levítico 26:31)Miren, el SEÑOR arrasa la tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus habitantes.
(Isaías 24:1)¿Hasta cuándo los impíos, SEÑOR, Hasta cuándo los impíos se regocijarán?
(Salmos 94:3)La tierra de ustedes está desolada, Sus ciudades quemadas por el fuego, Su suelo lo devoran los extraños delante de ustedes, Y es una desolación, como destruida por extraños.
(Isaías 1:7)