Los espejos, ropa interior, turbantes y velos.
(Isaías 3:23)Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre. En vez de cinturón, cuerda; En vez de peinado artificioso, calvicie; En vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; Cicatriz en vez de hermosura.
(Isaías 3:24)Tus hombres caerán a espada, Y tus poderosos en batalla.
(Isaías 3:25)Las puertas de la ciudad se lamentarán y estarán de luto; Y ella, desolada, se sentará en tierra.
Porque en aquel día siete mujeres echarán mano de un hombre, diciendo: "Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre. Quita nuestro oprobio."
(Isaías 4:1)Aquel día el Renuevo del SEÑOR será hermoso y lleno de gloria, y el fruto de la tierra será el orgullo y adorno de los sobrevivientes de Israel.
(Isaías 4:2)Y acontecerá que el que sea dejado en Sion y el que quede en Jerusalén será llamado santo: todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén.
(Isaías 4:3)Otras publicaciones relacionadas con "Isaías 3:26":
Isaías 3:26 - Referencia Cruzada
Están sentados en tierra, en silencio, Los ancianos de la hija de Sion. Han echado polvo sobre sus cabezas, Se han ceñido de cilicio. Han inclinado a tierra sus cabezas Las vírgenes de Jerusalén.
(Lamentaciones 2:10)Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
(Job 2:13)Desciende y siéntate en el polvo, Virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, Hija de los Caldeos, Porque nunca más serás llamada tierna y delicada.
(Isaías 47:1)Entonces descenderán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras bordadas. Se vestirán de temor, se sentarán en tierra, temblarán a cada momento y se horrorizarán a causa de ti.
(Ezequiel 26:16)Te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación."
(Lucas 19:44)De luto está Judá, Y sus puertas desfallecen, Están por tierra enlutadas, Y sube el clamor de Jerusalén.
(Jeremías 14:2)Y Job tomó un pedazo de teja para rascarse mientras estaba sentado entre las cenizas.
(Job 2:8)Los caminos de Sion están de luto, Porque nadie viene a las fiestas solemnes. Todas sus puertas están desoladas; Gimen sus sacerdotes, Sus vírgenes están afligidas, Y ella misma está amargada.
(Lamentaciones 1:4)