Nueva Biblia Latinoamericana
Porque tú también te das cuenta Que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera. (Eclesiastés 7:22)
Todo esto probé con sabiduría, y dije: "Seré sabio"; pero eso estaba lejos de mí. (Eclesiastés 7:23)
Está lejos lo que ha sido, Y en extremo profundo. ¿Quién lo descubrirá? (Eclesiastés 7:24)
Dirigí mi corazón a conocer, A investigar y a buscar la sabiduría y la razón, Y a reconocer la maldad de la insensatez Y la necedad de la locura.
Y hallé más amarga que la muerte A la mujer cuyo corazón es lazos y redes, Cuyas manos son cadenas. El que agrada a Dios escapará de ella, Pero el pecador será por ella apresado. (Eclesiastés 7:26)
Mira," dice el Predicador, "he descubierto esto, Agregando una cosa a otra para hallar la razón, (Eclesiastés 7:27)
Que mi alma está todavía buscando pero no ha hallado: He hallado a un hombre entre mil, Pero no he hallado mujer entre todas éstas. (Eclesiastés 7:28)

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Eclesiastés 7:25 - Referencia Cruzada

Levántate, consagra al pueblo y di: 'Conságrense para mañana, porque así ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: "Hay anatema en medio de ti, oh Israel. No podrás hacer frente a tus enemigos hasta que quiten el anatema de en medio de ustedes." (Josué 7:13)
Como perro que vuelve a su vómito Es el necio que repite su necedad. (Proverbios 26:11)
Justo eres Tú, oh SEÑOR, cuando a Ti presento mi causa; En verdad asuntos de justicia voy a discutir contigo. ¿Por qué prospera el camino de los impíos Y viven en paz todos los que obran con perfidia? (Jeremías 12:1)
Mejor es encontrarse con una osa privada de sus cachorros, Que con un necio en su necedad. (Proverbios 17:12)
Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo. Tarea dolorosa dada por Dios a los hijos de los hombres para ser afligidos con ella. (Eclesiastés 1:13)
Mira," dice el Predicador, "he descubierto esto, Agregando una cosa a otra para hallar la razón, (Eclesiastés 7:27)
Por tanto me desesperé en gran manera por todo el fruto de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol. (Eclesiastés 2:20)
Entonces me dije: "Como la suerte del necio, así también será la mía. ¿Para qué, pues, me aprovecha haber sido tan sabio?" Y me dije: "También esto es vanidad. (Eclesiastés 2:15)
Ante todo, sepan esto: que en los últimos días vendrán burladores con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones, (2 Pedro 3:3)
En su avaricia los explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida. (2 Pedro 2:3)
Y los hijos de Jacob regresaron del campo al oírlo. Y aquellos hombres estaban muy tristes e irritados en gran manera porque Siquem había cometido una terrible ofensa (infamia) en Israel acostándose con la hija de Jacob, pues tal cosa no debe hacerse. (Génesis 34:7)
Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez. Porque ¿qué hará el hombre que venga después del rey sino lo que ya ha sido hecho? (Eclesiastés 2:12)
El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, Y el final de su habla perversa es locura. (Eclesiastés 10:13)
Pero ella le respondió: "No, hermano mío, no abuses de mí, porque tal cosa no se hace en Israel; no cometas esta terrible ofensa (infamia). (2 Samuel 13:12)
Entonces me dije: "Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete." Y resultó que también esto era vanidad. (Eclesiastés 2:1)
Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro todo esto: que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres no saben ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos. (Eclesiastés 9:1)
Aun he visto más bajo el sol: Que en el lugar del derecho está la impiedad, Y en el lugar de la justicia está la iniquidad. (Eclesiastés 3:16)