Nueva Biblia Latinoamericana
Engrandecí mis obras, me edifiqué casas, me planté viñas; (Eclesiastés 2:4)
me hice jardines y huertos, y planté en ellos toda clase de árboles frutales; (Eclesiastés 2:5)
me hice estanques de aguas para regar el bosque con árboles en pleno crecimiento. (Eclesiastés 2:6)
Compré esclavos y esclavas, y tuve esclavos nacidos en casa. Tuve también ganados, vacas y ovejas, más que todos los que me precedieron en Jerusalén.
Reuní también plata y oro para mí y el tesoro de los reyes y de las provincias. Me proveí de cantores y cantoras, y de los placeres de los hombres, de muchas concubinas. (Eclesiastés 2:8)
Me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén; también la sabiduría permaneció conmigo. (Eclesiastés 2:9)
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor. (Eclesiastés 2:10)

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Eclesiastés 2:7 - Referencia Cruzada

Y Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas, y pagaba al rey de Israel 100,000 corderos y la lana de 100,000 carneros. (2 Reyes 3:4)
Su hacienda era de 7,000 ovejas, 3,000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas y muchísima servidumbre. Aquel hombre era el más grande de todos los hijos del oriente. (Job 1:3)
A la edad de ocho días será circuncidado entre ustedes todo varón por sus generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia. (Génesis 17:12)
Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Perida, (Nehemías 7:57)
A todo el pueblo que había quedado de los Amorreos, Hititas, Ferezeos, Heveos y Jebuseos, que no eran de los Israelitas, (1 Reyes 9:20)
El SEÑOR bendijo los últimos días de Job más que los primeros; y tuvo 14,000 ovejas, 6,000 camellos, 1,000 yuntas de bueyes y 1,000 asnas. (Job 42:12)
El total de los sirvientes del templo y de los hijos de los siervos de Salomón, era de 392. (Esdras 2:58)
Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro. (Génesis 13:2)
diez bueyes cebados, veinte bueyes de pasto y cien ovejas, sin contar los ciervos, gacelas, corzos y aves cebadas. (1 Reyes 4:23)
Al oír Abram que su sobrino había sido llevado cautivo, movilizó a sus hombres adiestrados nacidos en su casa, 318 en total, y salió en su persecución hasta Dan. (Génesis 14:14)
Dijo además Abram: "No me has dado descendencia, y uno nacido en mi casa es mi heredero." (Génesis 15:3)
Ezequías tenía inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor. (2 Crónicas 32:27)
Edificó también torres en el desierto y excavó muchas cisternas, porque tenía mucho ganado, tanto en las tierras bajas como en la llanura. También tenía labradores y viñadores en la región montañosa y en los campos fértiles porque amaba la tierra. (2 Crónicas 26:10)
A cargo del ganado que pastaba en Sarón estaba Sitrai el Saronita; y a cargo del ganado en los valles estaba Safat, hijo de Adlai. (1 Crónicas 27:29)