Nueva Biblia Latinoamericana
El gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, Y el rey cuando tiene el ejército con él. (Proverbios 30:31)
Si has sido necio en ensalzarte, O si has tramado el mal, pon la mano sobre tu boca; (Proverbios 30:32)
Porque batiendo la leche se saca mantequilla, Y apretando la nariz sale sangre, Y forzando la ira se produce pleito. (Proverbios 30:33)
Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre.
¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mis entrañas? ¿Y qué, hijo de mis votos? (Proverbios 31:2)
No des tu vigor a las mujeres, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. (Proverbios 31:3)
No es para los reyes, oh Lemuel, No es para los reyes beber vino, Ni para los gobernantes desear bebida fuerte; (Proverbios 31:4)

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Proverbios 31:1 - Referencia Cruzada

Palabras de Agur, hijo de Jaqué: el oráculo. Declaración del hombre a Itiel, a Itiel y a Ucal. (Proverbios 30:1)
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre; (Proverbios 6:20)
Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (2 Timoteo 3:15)
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre; (Proverbios 1:8)
Porque tengo presente la fe sincera (no fingida) que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. (2 Timoteo 1:5)