El sabio oirá y crecerá en conocimiento, Y el inteligente adquirirá habilidad,
(Proverbios 1:5)Para entender proverbio y metáfora, Las palabras de los sabios y sus enigmas.
(Proverbios 1:6)El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.
(Proverbios 1:7)Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre;
Porque son guirnalda de gracia para tu cabeza, Y collares para tu cuello.
(Proverbios 1:9)Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, No consientas.
(Proverbios 1:10)Si dicen: "Ven con nosotros, Pongámonos al asecho para derramar sangre, Sin causa asechemos al inocente,
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Proverbios 1:8 - Referencia Cruzada
Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, Inclina tu oído a mi prudencia,
(Proverbios 5:1)Cada uno de ustedes ha de reverenciar a su madre y a su padre, y guardarán Mis días de reposo. Yo soy el SEÑOR su Dios.
(Levítico 19:3)Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: "Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados."
(Mateo 9:2)Oigan, hijos, la instrucción de un padre, Y presten atención para que ganen entendimiento,
(Proverbios 4:1)Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
(Proverbios 3:1)Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el SEÑOR, ¿quién intercederá por él?" Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque el SEÑOR quería que murieran.
(1 Samuel 2:25)Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: "Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado." Y al instante la mujer quedó sana.
(Mateo 9:22)Si un hombre tiene un hijo terco y rebelde que no obedece a su padre ni a su madre, y aunque lo castiguen, ni aun así les hace caso,
(Deuteronomio 21:18)Hijo mío, si recibes mis palabras Y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
(Proverbios 2:1)Al ojo que se burla del padre Y escarnece a la madre, Lo sacarán los cuervos del valle, Y lo comerán los aguiluchos.
(Proverbios 30:17)Porque tengo presente la fe sincera (no fingida) que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
(2 Timoteo 1:5)Hijo mío, no andes en el camino con ellos. Aparta tu pie de su senda,
(Proverbios 1:15)Hijo mío, si los pecadores te quieren seducir, No consientas.
(Proverbios 1:10)Hijo mío, guarda mis palabras Y atesora mis mandamientos contigo.
(Proverbios 7:1)Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre;
(Proverbios 6:20)