Nueva Biblia Latinoamericana
El león, poderoso entre las fieras, Que no retrocede ante ninguna, (Proverbios 30:30)
El gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, Y el rey cuando tiene el ejército con él. (Proverbios 30:31)
Si has sido necio en ensalzarte, O si has tramado el mal, pon la mano sobre tu boca; (Proverbios 30:32)
Porque batiendo la leche se saca mantequilla, Y apretando la nariz sale sangre, Y forzando la ira se produce pleito.
Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre. (Proverbios 31:1)
¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mis entrañas? ¿Y qué, hijo de mis votos? (Proverbios 31:2)
No des tu vigor a las mujeres, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. (Proverbios 31:3)

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Proverbios 30:33 - Referencia Cruzada

Como carbón para las brasas y leña para el fuego, Así es el hombre rencilloso para encender pleitos. (Proverbios 26:21)
El hombre irascible provoca riñas, Pero el lento para la ira apacigua pleitos. (Proverbios 15:18)
El comienzo del pleito es como el soltar de las aguas; Deja, pues, la riña antes de que empiece. (Proverbios 17:14)
El hombre arrogante provoca rencillas, Pero el que confía en el SEÑOR prosperará. (Proverbios 28:25)
El hombre perverso provoca pleitos, Y el chismoso separa a los mejores amigos. (Proverbios 16:28)
El hombre lleno de ira provoca rencillas, Y el hombre violento abunda en transgresiones. (Proverbios 29:22)