Jesús le dijo: "Mujer, cree lo que te digo: la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.
(Juan 4:21)Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los Judíos.
(Juan 4:22)Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que Lo adoren.
(Juan 4:23)Dios es espíritu, y los que Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad."
La mujer Le dijo: "Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo."
(Juan 4:25)Jesús le dijo: "Yo soy, el que habla contigo."
(Juan 4:26)En esto llegaron Sus discípulos y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno Le preguntó: "¿Qué tratas de averiguar?" o: "¿Por qué hablas con ella?"
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Juan 4:24 - Referencia Cruzada
Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; Al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.
(Salmos 51:17)Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.
(2 Corintios 3:17)Pero el SEÑOR dijo a Samuel: "No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón."
(1 Samuel 16:7)ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
(Mateo 15:8)Por tanto, al Rey eterno (de los siglos), inmortal, invisible, único Dios, a El sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
(1 Timoteo 1:17)¿Acaso he de comer carne de toros, O beber sangre de machos cabríos?
(Salmos 50:13)El que ofrece sacrificio de acción de gracias Me honra; Y al que ordena bien su camino, Le mostraré la salvación de Dios."
(Salmos 50:23)Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
(Filipenses 3:3)Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes.
(2 Corintios 1:12)Porque así dice el Alto y Sublime Que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: "Yo habito en lo alto y santo, Y también con el contrito y humilde de espíritu, Para vivificar el espíritu de los humildes Y para vivificar el corazón de los contritos.
(Isaías 57:15)Si observo iniquidad en mi corazón, El Señor no me escuchará.
(Salmos 66:18)