En todo lugar están los ojos del SEÑOR, Observando a los malos y a los buenos.
(Proverbios 15:3)
La lengua apacible es árbol de vida, Pero la perversidad en ella quebranta el espíritu.
(Proverbios 15:4)
El necio rechaza la disciplina de su padre, Pero es prudente el que acepta la reprensión.
(Proverbios 15:5)
En la casa del justo hay mucha riqueza, Pero en las ganancias del impío hay turbación.
Los labios de los sabios esparcen conocimiento, Pero no así el corazón de los necios.
(Proverbios 15:7)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite.
(Proverbios 15:8)
Abominación al SEÑOR es el camino del impío, Pero El ama al que sigue la justicia.
(Proverbios 15:9)
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Proverbios 15:6 - Referencia Cruzada
Mejor es poco con temor del SEÑOR, Que gran tesoro con turbación.
(Proverbios 15:16)
Consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo (el Mesías) que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa.
(Hebreos 11:26)
Pues ha oprimido y abandonado a los pobres; Se ha apoderado de una casa que no construyó.
(Job 20:19)
Mejor es lo poco del justo Que la abundancia de muchos impíos.
(Salmos 37:16)
Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
(Salmos 112:3)
Mejor es poco con justicia, Que gran ganancia con injusticia.
(Proverbios 16:8)
El que ama el dinero no se saciará de dinero, Y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad.
(Eclesiastés 5:10)
Más vale una mano llena de descanso Que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento.
(Eclesiastés 4:6)
El hombre bueno deja herencia a los hijos de sus hijos, Pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.
(Proverbios 13:22)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes.
(Santiago 5:1)
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, Pero el necio todo lo disipa.
(Proverbios 21:20)
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.
(Proverbios 10:22)
Para otorgar heredad a los que me aman Y así llenar sus tesoros.
(Proverbios 8:21)