¡Ay de los que ansían el día del SEÑOR! ¿De qué les servirá el día del SEÑOR? Será tinieblas, y no luz;
(Amós 5:18)
Como cuando uno huye de un león, Y se encuentra con un oso, O va a casa, apoya la mano en la pared, Y lo muerde una culebra.
(Amós 5:19)
¿No será tinieblas el día del SEÑOR, y no luz, Oscuridad, y no resplandor?
(Amós 5:20)
Aborrezco, desprecio sus fiestas, Tampoco Me agradan sus asambleas solemnes.
Aunque ustedes Me ofrezcan holocaustos y sus ofrendas de grano, No los aceptaré; Ni miraré a las ofrendas de paz de sus animales cebados.
(Amós 5:22)
Aparten de Mí el ruido de sus cánticos, Pues no escucharé ni siquiera la música de sus arpas.
(Amós 5:23)
Pero corra el juicio como las aguas Y la justicia como una corriente inagotable.
(Amós 5:24)
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Amós 5:21 - Referencia Cruzada
El sacrificio de los impíos es abominación, Cuánto más trayéndolo con mala intención.
(Proverbios 21:27)
El que mata un buey es como el que mata a un hombre, El que sacrifica un cordero como el que desnuca un perro, El que presenta ofrenda de cereal como el que ofrece sangre de cerdo, El que quema incienso como el que bendice a un ídolo. Como ellos han escogido sus propios caminos, Y su alma se deleita en sus abominaciones,
(Isaías 66:3)
Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios.
(Filipenses 4:18)
¿Para qué viene a Mí este incienso de Sabá Y la dulce caña de una tierra lejana? Sus holocaustos no son aceptables, Y sus sacrificios no Me agradan."
(Jeremías 6:20)
También dejaré en ruinas sus ciudades, desolaré sus santuarios y no oleré sus suaves aromas.
(Levítico 26:31)
En cuanto a Mis ofrendas de sacrificio, Sacrifican la carne y se la comen, Pero el SEÑOR no se ha complacido en ellas. Ahora se acordará de su iniquidad, Y los castigará por sus pecados: Ellos volverán a Egipto.
(Oseas 8:13)
Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando.
(Mateo 23:13)
Al que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominación.
(Proverbios 28:9)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Añadan sus holocaustos a sus sacrificios y coman la carne.
(Jeremías 7:21)
El SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: "Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud. Nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho.
(Génesis 8:21)
¿Qué es para Mí la abundancia de sus sacrificios?" Dice el SEÑOR. "Cansado estoy de holocaustos de carneros, Y de sebo de ganado cebado; La sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace.
(Isaías 1:11)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite.
(Proverbios 15:8)
y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
(Efesios 5:2)