El que ama el placer será pobre; El que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
(Proverbios 21:17)
El impío es rescate para el justo, Y el malvado está en lugar de los rectos.
(Proverbios 21:18)
Mejor es habitar en tierra desierta Que con mujer rencillosa y molesta.
(Proverbios 21:19)
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, Pero el necio todo lo disipa.
El que sigue la justicia y la lealtad Halla vida, justicia y honor.
(Proverbios 21:21)
El sabio escala la ciudad de los poderosos Y derriba la fortaleza en que confiaban.
(Proverbios 21:22)
El que guarda su boca y su lengua, Guarda su alma de angustias.
(Proverbios 21:23)
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Proverbios 21:20 - Referencia Cruzada
Devuelve lo que ha ganado, No lo puede tragar; En cuanto a las riquezas de su comercio, No las puede disfrutar.
(Job 20:18)
Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.
(Salmos 112:3)
Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: "No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel." Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.
(Jeremías 41:8)
Traga riquezas, Pero las vomitará; De su vientre se las hará echar Dios.
(Job 20:15)
Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios.
(Eclesiastés 5:19)
Para el placer se prepara la comida, Y el vino alegra la vida, Y el dinero es la respuesta para todo.
(Eclesiastés 10:19)
Decía también Jesús a los discípulos: "Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes.
(Lucas 16:1)
Buena es la sabiduría con herencia, Y provechosa para los que ven el sol.
(Eclesiastés 7:11)
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.
(Lucas 6:45)
Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
(Lucas 15:14)
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.
(Salmos 23:5)
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.
(Proverbios 10:22)
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez.
(Lucas 16:19)
No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
(Mateo 6:19)
Y las insensatas dijeron a las prudentes: 'Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan.'
(Mateo 25:8)
En la casa del justo hay mucha riqueza, Pero en las ganancias del impío hay turbación.
(Proverbios 15:6)
Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo,
(Mateo 25:3)