Nueva Biblia Latinoamericana
Con la boca el impío destruye a su prójimo, Pero por el conocimiento los justos serán librados. (Proverbios 11:9)
Con el bien de los justos, se regocija la ciudad, Y cuando perecen los impíos, hay gritos de alegría. (Proverbios 11:10)
Por la bendición de los rectos, se enaltece la ciudad, Pero por la boca de los impíos, es derribada. (Proverbios 11:11)
El que desprecia a su prójimo carece de entendimiento, Pero el hombre prudente guarda silencio.
El que anda en chismes revela secretos, Pero el de espíritu leal oculta las cosas. (Proverbios 11:13)
Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, Pero en la abundancia de consejeros está la victoria (la salvación). (Proverbios 11:14)
Ciertamente sufrirá el que sale fiador por un extraño, Pero el que odia salir fiador está seguro. (Proverbios 11:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Proverbios 11:12":

Mercedes López-Miranda
Una persona exitosa gobierna su lengua
En este artículo se habla sobre la importancia de gobernar la lengua y usar palabras de vida. Se destaca la relación entre nuestras palabras y la condición de nuestro corazón, así como la necesidad de ser cuidadosos con nuestras palabras y ser intencionales en dar palabras de vida. Se enfatiza que nuestras palabras tienen poder y pueden afectar a los demás de maneras positivas o negativas, y se anima a usar este don de la palabra para bendición de todos los que están alrededor de nosotros.


Milagros García Klibansky
Murmuración
Artículo sobre la importancia de no caer en la murmuración y los chismes, y evitar juzgar a los demás. author: Milagros García Klibansky, title: Murmuración, summary: La murmuración, los chismes y las mentiras son cosas que han existido desde tiempos antiguos. A menudo hablamos más de lo que debemos y no somos buenos para escuchar. Esto nos lleva a errores y a complicarnos la vida. La lengua es un fuego y puede destruir. No nos hagamos partícipes de Satanás, seamos aliados de Jesús y evitemos juzgar a los demás. Cuidado con ser jueces, algún día seremos juzgados.


Proverbios 11:12 - Referencia Cruzada

¿Acaso ha creído en El alguien de los gobernantes o de los Fariseos? (Juan 7:48)
habló en presencia de sus hermanos y de los ricos de Samaria, y dijo: "¿Qué hacen estos débiles Judíos? ¿La restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos, aun las quemadas?" (Nehemías 4:2)
y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia. (1 Pedro 2:23)
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, Pero el que refrena sus labios es prudente. (Proverbios 10:19)
Pero ciertos hombres indignos dijeron: "¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio. (1 Samuel 10:27)
Entonces Zebul le dijo: "¿Dónde está ahora tu jactancia con la cual decías: '¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?' ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él." (Jueces 9:38)
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, Porque ya no soportamos el desprecio. (Salmos 123:3)
El que desprecia a su prójimo peca, Pero es feliz el que se apiada de los pobres. (Proverbios 14:21)
Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta. Y entrando a la casa de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec. (Jueces 9:27)
Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: "No le respondan." (2 Reyes 18:36)
Los Fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El. (Lucas 16:14)
Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás: (Lucas 18:9)