Nueva Biblia Latinoamericana
El salario del justo es vida, La ganancia del impío, castigo. (Proverbios 10:16)
Por senda de vida va el que guarda la instrucción, Pero el que abandona la reprensión se extravía. (Proverbios 10:17)
El que oculta el odio tiene labios mentirosos, Y el que esparce calumnia es un necio. (Proverbios 10:18)
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, Pero el que refrena sus labios es prudente.
La lengua del justo es plata escogida, Pero el corazón de los impíos es poca cosa. (Proverbios 10:20)
Los labios del justo apacientan a muchos, Pero los necios mueren por falta de entendimiento. (Proverbios 10:21)
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella. (Proverbios 10:22)

Otras publicaciones relacionadas con "Proverbios 10:19":

Mercedes López-Miranda
Una persona exitosa gobierna su lengua
En este artículo se habla sobre la importancia de gobernar la lengua y usar palabras de vida. Se destaca la relación entre nuestras palabras y la condición de nuestro corazón, así como la necesidad de ser cuidadosos con nuestras palabras y ser intencionales en dar palabras de vida. Se enfatiza que nuestras palabras tienen poder y pueden afectar a los demás de maneras positivas o negativas, y se anima a usar este don de la palabra para bendición de todos los que están alrededor de nosotros.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
El desafío de crecer con el uso correcto de la lengua
El desafío de crecer con el uso correcto de la lengua, artículo escrito por Faustino de Jesús Zamora Vargas sobre la importancia de hablar con gracia y sazonar nuestras palabras con sal como cristianos y evitar la murmuración y la irresponsabilidad al hablar.


Proverbios 10:19 - Referencia Cruzada

El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, Y el final de su habla perversa es locura. (Eclesiastés 10:13)
Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; (Santiago 1:19)
Para el director del coro, para Jedutún. Salmo de David. Yo dije: "Guardaré mis caminos Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca como con mordaza Mientras el impío esté en mi presencia." (Salmos 39:1)
El que retiene sus palabras tiene conocimiento, Y el de espíritu sereno es hombre entendido. (Proverbios 17:27)
Porque todos fallamos (ofendemos) de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. (Santiago 3:2)
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, Y la voz del necio de las muchas palabras. (Eclesiastés 5:3)