Nueva Biblia Latinoamericana
Yo estaba entonces junto a El, como arquitecto; Yo era Su delicia de día en día, Regocijándome en todo tiempo en Su presencia, (Proverbios 8:30)
Regocijándome en el mundo, en Su tierra, Y teniendo mis delicias con los hijos de los hombres. (Proverbios 8:31)
Ahora pues, hijos, escúchenme, Porque bienaventurados son los que guardan mis caminos. (Proverbios 8:32)
Escuchen la instrucción y sean sabios, Y no la desprecien.
Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas día a día, Aguardando en los postes de mi entrada. (Proverbios 8:34)
Porque el que me halla, halla la vida Y alcanza el favor del SEÑOR. (Proverbios 8:35)
Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; Todos los que me odian, aman la muerte." (Proverbios 8:36)

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Proverbios 8:33 - Referencia Cruzada

Todos los sedientos, vengan a las aguas; Y los que no tengan dinero, vengan, compren y coman. Vengan, compren vino y leche Sin dinero y sin costo alguno. (Isaías 55:1)
Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: '¿QUIEN TE HA PUESTO POR GOBERNANTE Y JUEZ?' es el mismo que Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7:35)
Oigan, hijos, la instrucción de un padre, Y presten atención para que ganen entendimiento, (Proverbios 4:1)
Hijo mío, presta atención a mi sabiduría, Inclina tu oído a mi prudencia, (Proverbios 5:1)
Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que les amonestó sobre la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos de Aquél que nos amonesta desde el cielo. (Hebreos 12:25)
Sin embargo, no todos hicieron caso al evangelio, porque Isaías dice: "SEÑOR, ¿QUIEN HA CREIDO A NUESTRO ANUNCIO?" (Romanos 10:16)
Para aprender sabiduría e instrucción, Para discernir dichos profundos, (Proverbios 1:2)
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre; (Proverbios 1:8)
Clama en las esquinas de las calles concurridas; A la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus discursos: (Proverbios 1:21)