Nueva Biblia Latinoamericana
El que da sustento a toda carne (a todo ser humano), Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 136:25)
Den gracias al Dios del cielo, Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 136:26)
Junto a los ríos de Babilonia, Nos sentábamos y llorábamos Al acordarnos de Sion. (Salmos 137:1)
Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas.
Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones, Y los que nos atormentaban nos pedían alegría, diciendo: "Cántennos alguno de los cánticos de Sion." (Salmos 137:3)
¿Cómo cantaremos la canción del SEÑOR En tierra extraña? (Salmos 137:4)
Si me olvido de ti, oh Jerusalén, Pierda mi diestra su destreza. (Salmos 137:5)

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Salmos 137:2 - Referencia Cruzada

El sonido de arpistas, de músicos, de flautistas, y de trompeteros no se oirá más en ti. Ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti. Ningún ruido de molino se oirá más en ti. (Apocalipsis 18:22)
Den gracias al SEÑOR con la lira; Canténle alabanzas con el arpa de diez cuerdas. (Salmos 33:2)
Así haré cesar el ruido de tus canciones, y el son de tus arpas no se oirá más. (Ezequiel 26:13)
Entonces cambiaré sus fiestas en llanto Y todos sus cantos en lamento. Pondré cilicio sobre todo lomo Y calvicie sobre toda cabeza. Haré que sea como duelo por hijo único, Y su fin, como día de amargura. (Amós 8:10)
Entonen canto de alabanza, y toquen el pandero, La melodiosa lira con el arpa. (Salmos 81:2)
Cesa el júbilo de los panderos, Se acaba el alboroto de los que se divierten, Cesa el júbilo de la lira. (Isaías 24:8)