Nueva Biblia Latinoamericana
Oh Israel, espera en el SEÑOR, Porque en el SEÑOR hay misericordia, Y en El hay abundante redención; (Salmos 130:7)
El redimirá a Israel De todas sus iniquidades. (Salmos 130:8)
Cántico de ascenso gradual; de David. Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos; No ando tras las grandezas, Ni en cosas demasiado difíciles para mí; (Salmos 131:1)
Sino que he calmado y acallado mi alma; Como un niño destetado en el regazo de su madre, Como un niño destetado está mi alma dentro de mí.
Espera, oh Israel, en el SEÑOR, Desde ahora y para siempre. (Salmos 131:3)
Cántico de ascenso gradual. Acuérdate, SEÑOR, de David, De toda su aflicción; (Salmos 132:1)
De cómo juró al SEÑOR, Y prometió al Poderoso de Jacob: (Salmos 132:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 131:2":

Charles Spurgeon
No te desampararé, ni te dejaré
Reflexión sobre la promesa de Dios de no abandonarnos y cómo recordar sus misericordias anteriores nos da ánimo.


Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es esperanza
Artículo sobre la importancia de confiar en Dios y tener esperanza en Él, en lugar de buscar soluciones en la politiquería y los adivinos.


Salmos 131:2 - Referencia Cruzada

y dijo: "En verdad les digo que si no se convierten y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos. (Mateo 18:3)
No se turbe su corazón; crean en Dios, crean también en Mí. (Juan 14:1)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 43:5)
Hermanos, no sean niños en la manera de pensar. Más bien, sean niños en la malicia, pero en la manera de pensar sean maduros. (1 Corintios 14:20)
Entonces David dijo a Abisai y a todos sus siervos: "Mi hijo que salió de mis entrañas busca mi vida; ¿cuánto más entonces este Benjamita? Déjenlo, que siga maldiciendo, porque el SEÑOR se lo ha dicho. (2 Samuel 16:11)
Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero mis ojos tuvieron piedad de usted, y dije: 'No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.' (1 Samuel 24:10)
Porque así ha dicho el Señor DIOS, el Santo de Israel: "En arrepentimiento y en reposo serán salvos; En quietud y confianza está su poder." Pero ustedes no quisieron, (Isaías 30:15)
Entonces el rey dijo a Sadoc: "Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si hallo gracia ante los ojos del SEÑOR, El me hará volver y me mostrará tanto el arca como Su morada. (2 Samuel 15:25)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)
Con su perseverancia ganarán sus almas. (Lucas 21:19)
Bueno es esperar en silencio La salvación del SEÑOR. (Lamentaciones 3:26)
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios. (1 Samuel 30:6)
En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él." (Marcus 10:15)
Entonces David dijo a Abigail: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme, (1 Samuel 25:32)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de David. En Dios solamente espera en silencio mi alma; De El viene mi salvación. (Salmos 62:1)