Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces David dijo a Itai: "Ve y pasa adelante." Así Itai el Geteo pasó con todos sus hombres y con todos los pequeños que estaban con él. (2 Samuel 15:22)
Mientras todo el país lloraba en alta voz, todo el pueblo cruzó. El rey también cruzó el torrente Cedrón, y todo el pueblo pasó en dirección al desierto. (2 Samuel 15:23)
Y Sadoc pasó también, y todos los Levitas con él, llevando el arca del pacto de Dios. Y asentaron el arca de Dios, y Abiatar subió después que había terminado de pasar todo el pueblo que salía de la ciudad. (2 Samuel 15:24)
Entonces el rey dijo a Sadoc: "Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si hallo gracia ante los ojos del SEÑOR, El me hará volver y me mostrará tanto el arca como Su morada.
Pero si El dijera así: 'No me complazco en ti,' mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca." (2 Samuel 15:26)
También el rey David dijo al sacerdote Sadoc: "¿No eres vidente? Regresa en paz a la ciudad, y con ustedes sus dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar. (2 Samuel 15:27)
Miren, esperaré en los vados del desierto hasta que venga palabra de ustedes para informarme." (2 Samuel 15:28)

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2 Samuel 15:25 - Referencia Cruzada

Por amor de la casa del SEÑOR nuestro Dios Procuraré tu bien. (Salmos 122:9)
Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque Me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el Hitita para que sea tu mujer.'" (2 Samuel 12:10)
Envía Tu luz y Tu verdad; que ellas me guíen, Que me lleven a Tu santo monte Y a Tus moradas. (Salmos 43:3)
el rey dijo al profeta Natán: "Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas." (2 Samuel 7:2)
Entonces Ezequías había preguntado: "¿Cuál será la señal de que subiré a la casa del SEÑOR?" (Isaías 38:22)
Porque mejor es un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad. (Salmos 84:10)
Metieron el arca del SEÑOR y la colocaron en su lugar dentro de la tienda que David había levantado para ella, y David ofreció holocaustos y ofrendas de paz delante del SEÑOR. (2 Samuel 6:17)
Cuando el pueblo volvió al campamento, los ancianos de Israel dijeron: "¿Por qué nos ha derrotado hoy el SEÑOR delante de los Filisteos? Tomemos con nosotros, de Silo, el arca del pacto del SEÑOR, para que vaya en medio de nosotros y nos libre del poder de nuestros enemigos." (1 Samuel 4:3)
Cántico de ascenso gradual; de David. Yo me alegré cuando me dijeron: "Vamos a la casa del SEÑOR." (Salmos 122:1)
No confíen en palabras engañosas que dicen: 'Este es el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR.' (Jeremías 7:4)
Oh SEÑOR, yo amo la habitación de Tu casa, Y el lugar donde habita Tu gloria. (Salmos 26:8)
En Tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; Con Tu poder los has guiado a Tu santa morada. (Éxodo 15:13)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo. (Salmos 27:4)
Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: 'El SEÑOR rugirá desde lo alto, Y dará Su voz desde Su santa morada; Rugirá fuertemente contra Su rebaño. Dará gritos como los que pisan las uvas Contra todos los habitantes de la tierra. (Jeremías 25:30)
Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía. (Salmos 42:1)
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua. (Salmos 63:1)
Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de los hijos de Coré. ¡Cuán preciosas son Tus moradas, Oh SEÑOR de los ejércitos! (Salmos 84:1)