Se me acercan los que siguen la maldad; Lejos están de Tu ley.
(Salmos 119:150)Tú estás cerca, SEÑOR, Y todos Tus mandamientos son verdad.
(Salmos 119:151)Desde hace tiempo he sabido de Tus testimonios, Que para siempre los has fundado.
(Salmos 119:152)Resh. Mira mi aflicción y líbrame, Porque no me olvido de Tu ley.
Defiende mi causa y redímeme; Vivifícame conforme a Tu palabra.
(Salmos 119:154)Lejos está de los impíos la salvación, Porque no buscan Tus estatutos.
(Salmos 119:155)Muchas son, oh SEÑOR, Tus misericordias; Vivifícame conforme a Tus ordenanzas.
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Salmos 119:153 - Referencia Cruzada
En peligro continuo está mi vida, Con todo, no me olvido de Tu ley.
(Salmos 119:109)Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
(Éxodo 3:7)Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra.
(Salmos 119:16)Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, No parezca insignificante ante Ti toda la aflicción Que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo Tu pueblo, Desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy.
(Nehemías 9:32)Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, Porque son míos para siempre.
(Salmos 119:98)Me he descarriado como oveja perdida; busca a Tu siervo, Porque no me olvido de Tus mandamientos.
(Salmos 119:176)Mira, oh SEÑOR, y observa: ¿A quién has tratado así? ¿Habían de comerse las mujeres el fruto de sus entrañas , A los pequeños criados con cariño? ¿Habían de ser muertos en el santuario del Señor El sacerdote y el profeta?
(Lamentaciones 2:20)Mira mis enemigos, que son muchos, Y con odio violento me detestan.
(Salmos 25:19)Mira cuánto amo Tus preceptos; Vivifícame, SEÑOR, conforme a Tu misericordia.
(Salmos 119:159)Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; Ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte;
(Salmos 13:3)Pequeño soy, y despreciado, Pero no me olvido de Tus preceptos.
(Salmos 119:141)Oh SEÑOR, ten piedad de mí; Mira mi aflicción por causa de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte;
(Salmos 9:13)Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis mandamientos,
(Proverbios 3:1)Acuérdate, oh SEÑOR, de lo que nos ha sucedido; Mira y ve nuestro oprobio.
(Lamentaciones 5:1)