Su fidelidad
Faustino de Jesús Zamora VargasCuando pienso en la fidelidad de Dios me vienen a la mente un montón de hermoso versículos que resume el carácter fiel de nuestro Señor. Pero hay uno que parece un canto del Señor al corazón del hombre infiel. Dice la Palabra: “Los montes se moverán y los collados temblarán,
pero no se apartará de ti mi misericordia ni el pacto de mi paz se romperá”. (Is 54:10). Sí, somos como las colinas y los montes. Dios nos afirma y nos alienta a cada paso, pero cuando llega la hora y el día malo, temblamos, nos derrumbamos y olvidamos su promesa de fidelidad. Aun mostrando indolencia e ignorando sus preciosas promesas, nos dice que su ayuda y provisión nunca nos va a faltar. Nada parece retratar tan grandemente el carácter de Dios y su relación con sus hijos como su fidelidad, que es intemporal y sempiterna. “Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!” (Lm 3.23)