Nueva Biblia Latinoamericana
Por dentro me hierven las entrañas, y no puedo descansar; Me vienen al encuentro días de aflicción. (Job 30:27)
Ando enlutado, sin consuelo; Me levanto en la asamblea y clamo. (Job 30:28)
He venido a ser hermano de chacales Y compañero de avestruces. (Job 30:29)
Mi piel se ennegrece sobre mí, Y mis huesos se queman por la fiebre.
Se ha convertido en duelo mi arpa, Y mi flauta en voz de los que lloran. (Job 30:31)
Hice un pacto con mis ojos, ¿Cómo podía entonces mirar a una virgen? (Job 31:1)
¿Y cuál es la porción de Dios desde arriba, O la heredad del Todopoderoso (Shaddai) desde las alturas? (Job 31:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 30:30":

Charles Spurgeon
Podemos esperar un trato tierno de parte del Señor
Charles Spurgeon reflexiona sobre la protección segura del Señor y pide ser encendido de nuevo para brillar para su gloria.


Jorge Ayllón Navarro
Lo que vi
Artículo sobre la pobreza y la importancia de la conversión y el amor al prójimo en la vida cristiana


Job 30:30 - Referencia Cruzada

Más negro que el hollín es su aspecto, No se les reconoce por las calles; Se les ha pegado la piel a sus huesos, Se ha marchitado, se ha vuelto como madera. (Lamentaciones 4:8)
Ha hecho que se consuman mi carne y mi piel, Ha quebrado mis huesos. (Lamentaciones 3:4)
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos. (Salmos 102:3)
Aunque he llegado a ser como odre al humo, No me olvido de Tus estatutos. (Salmos 119:83)
Nuestra piel quema como un horno, A causa de los ardores del hambre. (Lamentaciones 5:10)