Nueva Biblia Latinoamericana
Los entregó en mano de las naciones, Y los que los aborrecían se enseñorearon sobre ellos. (Salmos 106:41)
Sus enemigos también los oprimieron, Y fueron subyugados bajo su poder. (Salmos 106:42)
Muchas veces los libró; Pero, ellos fueron rebeldes en sus propósitos, Y se hundieron en su iniquidad. (Salmos 106:43)
Sin embargo, El vio su angustia Al escuchar su clamor,
Y se acordó de Su pacto por amor a ellos, Y se arrepintió conforme a la grandeza de Su misericordia. (Salmos 106:45)
Los hizo también objeto de compasión En presencia de todos los que los tenían cautivos. (Salmos 106:46)
Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro, Y reúnenos de entre las naciones, Para dar gracias a Tu santo nombre, Y para gloriarnos en Tu alabanza. (Salmos 106:47)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 106:44":

Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Dr. Roberto Miranda
Dios no ha terminado de tratar con los líderes de nuestras naciones
El Dr. Roberto Miranda habla sobre el papel de la iglesia en llamar a los líderes nacionales al arrepentimiento y al acercamiento a Dios a través del temor a Él y del poder profético.


Salmos 106:44 - Referencia Cruzada

Así fue empobrecido Israel en gran manera por causa de Madián, y los Israelitas clamaron al SEÑOR. (Jueces 6:6)
Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR, porque Jabín tenía 900 carros de hierro y había oprimido duramente a los Israelitas durante veinte años. (Jueces 4:3)
Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, que los oprimieron; Pero en el tiempo de su angustia clamaron a Ti, Y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran compasión Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opresores. (Nehemías 9:27)
Cuando el SEÑOR les levantaba jueces, el SEÑOR estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días del juez. Porque el SEÑOR se compadecía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían. (Jueces 2:18)
Entonces los Israelitas dijeron a Samuel: "No dejes de clamar al SEÑOR nuestro Dios por nosotros, para que El nos libre de la mano de los Filisteos." (1 Samuel 7:8)
Cuando los Israelitas clamaron al SEÑOR, el SEÑOR levantó un libertador a los Israelitas para que los librara, a Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb. (Jueces 3:9)
Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, que era muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel. (2 Reyes 14:26)
Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR: "Hemos pecado contra Ti, porque ciertamente hemos abandonado a nuestro Dios y hemos servido a los Baales." (Jueces 10:10)