Nueva Biblia Latinoamericana
No puedo dormir; Soy cual pájaro solitario sobre un tejado. (Salmos 102:7)
Mis enemigos me han afrentado todo el día; Los que me escarnecen han usado mi nombre como maldición. (Salmos 102:8)
Porque he comido cenizas por pan, Y con lágrimas he mezclado mi bebida, (Salmos 102:9)
A causa de Tu indignación y de Tu enojo; Pues Tú me has levantado y me has rechazado.
Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba. (Salmos 102:11)
Pero Tú, SEÑOR, permaneces para siempre, Y Tu nombre por todas las generaciones. (Salmos 102:12)
Te levantarás y tendrás compasión de Sion, Porque es tiempo de apiadarse de ella, Pues ha llegado la hora. (Salmos 102:13)

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Salmos 102:10 - Referencia Cruzada

Confieso, pues, mi iniquidad; Afligido estoy a causa de mi pecado. (Salmos 38:18)
Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado. (Salmos 38:3)
El SEÑOR es justo, Pues me he rebelado contra Su mandamiento. Oigan ahora, pueblos todos, Y vean mi dolor: Mis vírgenes y mis jóvenes Han ido al cautiverio. (Lamentaciones 1:18)
Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; Los arrojas a la destrucción. (Salmos 73:18)
El SEÑOR empobrece y enriquece; Humilla y también exalta. (1 Samuel 2:7)
Pero si usted va, hágalo, esfuércese para la batalla; sin embargo Dios lo derribará delante del enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar." (2 Crónicas 25:8)
Porque hemos sido consumidos con Tu ira, Y por Tu furor hemos sido conturbados. (Salmos 90:7)
Oh SEÑOR, nuestra es la vergüenza del rostro, y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra Ti. (Daniel 9:8)
Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:11)
El SEÑOR sostiene al afligido Pero humilla a los impíos hasta la tierra. (Salmos 147:6)
En cuanto a mí, en mi prosperidad dije: "Jamás seré conmovido." (Salmos 30:6)
Ha caído la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, pues hemos pecado! (Lamentaciones 5:16)
perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. (2 Corintios 4:9)
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios. (Romanos 3:19)
¿Por qué ha de quejarse el ser viviente? ¡Sea valiente frente a sus pecados! (Lamentaciones 3:39)