Nueva Biblia Latinoamericana
Pero los Fariseos y los intérpretes de la ley (expertos en la Ley de Moisés) rechazaron los propósitos de Dios para con ellos, al no ser bautizados por Juan. (Lucas 7:30)
¿A qué, entonces, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? (Lucas 7:31)
Son semejantes a los muchachos que se sientan en la plaza y se llaman unos a otros, y dicen: 'Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos endechas, y no lloraron.' (Lucas 7:32)
Porque ha venido Juan el Bautista, que no come pan, ni bebe vino, y ustedes dicen: 'Tiene un demonio.'
Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' (Lucas 7:34)
Pero la sabiduría es justificada por todos sus hijos." (Lucas 7:35)
Uno de los Fariseos pidió a Jesús que comiera con él; y entrando El en la casa del Fariseo, se sentó a la mesa. (Lucas 7:36)

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Lucas 7:33 - Referencia Cruzada

Los Judíos Le contestaron: "¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?" (Juan 8:48)
Y muchos de ellos decían: "Tiene un demonio y está loco. ¿Por qué Le hacen caso?" (Juan 10:20)
Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa! (Mateo 10:25)
Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero a la cintura, y comía langostas (saltamontes) y miel silvestre. (Marcus 1:6)
Tampoco entres en casa de banquete para sentarte con ellos a comer y beber." (Jeremías 16:8)
Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas (saltamontes) y miel silvestre. (Mateo 3:4)
Pero otros se burlaban y decían: "Están borrachos." (Hechos 2:13)
Los Judíos Le dijeron: "Ahora sí sabemos que tienes un demonio. Abraham murió, y también los profetas, y Tú dices: 'Si alguien guarda Mi palabra no probará jamás la muerte.' (Juan 8:52)
porque él será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre, (Lucas 1:15)