Nueva Biblia Latinoamericana
Pues no fue por su espada que tomaron posesión de la tierra, Ni fue su brazo el que los salvó, Sino Tu diestra y Tu brazo, y la luz de Tu presencia, Porque Te complaciste en ellos. (Salmos 44:3)
Tú eres mi Rey, oh Dios; Manda victorias a Jacob. (Salmos 44:4)
Contigo rechazaremos a nuestros adversarios; En Tu nombre pisotearemos a los que contra nosotros se levanten. (Salmos 44:5)
Porque yo no confiaré en mi arco, Ni me podrá salvar mi espada;
Pues Tú nos has salvado de nuestros adversarios, Y has avergonzado a los que nos aborrecen. (Salmos 44:7)
En Dios nos hemos gloriado todo el día. Por siempre alabaremos Tu nombre. (Selah) (Salmos 44:8)
Sin embargo, Tú nos has rechazado y nos has confundido, Y no sales con nuestros ejércitos. (Salmos 44:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 44:6":

Charles Spurgeon
No te desampararé, ni te dejaré
Reflexión sobre la promesa de Dios de no abandonarnos y cómo recordar sus misericordias anteriores nos da ánimo.


Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Salmos 44:6 - Referencia Cruzada

Algunos confían en carros y otros en caballos, Pero nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos. (Salmos 20:7)
y para que toda esta asamblea sepa que el SEÑOR no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del SEÑOR y El los entregará a ustedes en nuestras manos." (1 Samuel 17:47)
Pero Me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes." (Oseas 1:7)
El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza. (Salmos 33:16)