Nueva Biblia Latinoamericana
Deja la ira y abandona el furor; No te irrites, sólo harías lo malo. (Salmos 37:8)
Porque los malhechores serán exterminados, Pero los que esperan en el SEÑOR poseerán la tierra. (Salmos 37:9)
Un poco más y no existirá el impío; Buscarás con cuidado su lugar, pero él no estará allí . (Salmos 37:10)
Pero los humildes poseerán la tierra Y se deleitarán en abundante prosperidad.
El impío trama contra el justo, Y contra él rechina sus dientes. (Salmos 37:12)
El Señor se ríe de él, Porque ve que su día se acerca. (Salmos 37:13)
Los impíos han sacado la espada y entesado el arco Para abatir al afligido y al necesitado, Para matar a los de recto proceder. (Salmos 37:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 37:11":

Charles Spurgeon
Los hombres perversos no ocasionarán nuestra caída
Consejos para mantenerse firme ante hombres malvados y engañosos. Confía en Dios y Él te protegerá.


Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Salmos 37:11 - Referencia Cruzada

Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, Porque en Ti confía. (Isaías 26:3)
Florezca la justicia en sus días, Y abundancia de paz hasta que no haya luna. (Salmos 72:7)
La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo. (Juan 14:27)
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran, (Isaías 57:18)
Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas. (Santiago 1:21)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. (Santiago 3:13)
Se sacian de la abundancia de Tu casa, Y les das a beber del río de Tus delicias. (Salmos 36:8)
Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra. (Mateo 5:5)
¡Si tan sólo hubieras atendido a Mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, Y tu justicia como las olas del mar. (Isaías 48:18)
Pero tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad. (1 Timoteo 6:11)
Mucha paz tienen los que aman Tu ley, Y nada los hace tropezar. (Salmos 119:165)