Nueva Biblia Latinoamericana
Haga el rey justicia a los afligidos del pueblo, Salve a los hijos de los pobres, Y aplaste al opresor. (Salmos 72:4)
Que Te teman mientras duren el sol y la luna, Por todas las generaciones. (Salmos 72:5)
Descienda el rey como la lluvia sobre la hierba cortada, Como aguaceros que riegan la tierra. (Salmos 72:6)
Florezca la justicia en sus días, Y abundancia de paz hasta que no haya luna.
Domine él de mar a mar Y desde el Río Eufrates hasta los confines de la tierra. (Salmos 72:8)
Dobléguense ante él los moradores del desierto, Y sus enemigos laman el polvo. (Salmos 72:9)
Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo; (Salmos 72:10)

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Salmos 72:7 - Referencia Cruzada

Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz entre los hombres (de buena voluntad) en quienes El se complace." (Lucas 2:14)
El justo florecerá como la palma, Crecerá como cedro en el Líbano. (Salmos 92:12)
Pero para ustedes que temen (reverencian) Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo. (Malaquías 4:2)
La congregación (La multitud) de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común. (Hechos 4:32)
El lobo morará con el cordero, Y el leopardo se echará con el cabrito. El becerro, el leoncillo y el animal doméstico andarán juntos, Y un niño los conducirá. (Isaías 11:6)
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz Y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti. (Isaías 60:1)
No se cegarán entonces los ojos de los que ven, Y los oídos de los que oyen escucharán. (Isaías 32:3)
Para conceder que a los que lloran en Sion Se les dé diadema en vez de ceniza, Aceite de alegría en vez de luto, Manto de alabanza en vez de espíritu abatido; Para que sean llamados robles de justicia, Plantío del SEÑOR, para que El sea glorificado. (Isaías 61:3)
El juzgará entre las naciones, Y hará decisiones por muchos pueblos. Forjarán sus espadas en rejas de arado, Y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, Ni se adiestrarán más para la guerra. (Isaías 2:4)
En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo. Desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, (Daniel 2:44)
Y Judá e Israel vivieron seguros, cada uno bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de Salomón. (1 Reyes 4:25)
El más pequeño llegará a ser un millar (una tribu), Y el más insignificante una nación poderosa. Yo, el SEÑOR, a su tiempo lo apresuraré. (Isaías 60:22)
En gran manera me gozaré en el SEÑOR, Mi alma se regocijará en mi Dios. Porque El me ha vestido de ropas de salvación, Me ha envuelto en manto de justicia Como el novio se engalana con una corona, Como la novia se adorna con sus joyas. (Isaías 61:10)
Pero vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 'Tú has derramado sangre en abundancia, y has emprendido grandes guerras. No edificarás una casa a Mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de Mí. (1 Crónicas 22:8)
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Isaías 9:6)
Porque El mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, (Efesios 2:14)
El desierto y el lugar desolado se alegrarán, Y se regocijará el Arabá y florecerá; Como el azafrán (Isaías 35:1)
Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo, Yo asentaré tus piedras en antimonio, Y tus cimientos en zafiros. (Isaías 54:11)
Su provisión bendeciré en abundancia; De pan saciaré a sus pobres. (Salmos 132:15)
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y Su reino no tendrá fin." (Lucas 1:33)
Hasta que se derrame sobre nosotros el Espíritu desde lo alto, El desierto se convierta en campo fértil Y el campo fértil sea considerado como bosque. (Isaías 32:15)
Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, Y no vuelven allá sino que riegan la tierra, Haciéndola producir y germinar, Dando semilla al sembrador y pan al que come, (Isaías 55:10)