Allí están temblando de miedo, Pues Dios está con la generación justa.
(Salmos 14:5)
Del consejo del afligido ustedes se burlarían, Pero el SEÑOR es su refugio.
(Salmos 14:6)
¡Oh, si de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando el SEÑOR restaure a Su pueblo cautivo, Se regocijará Jacob y se alegrará Israel.
(Salmos 14:7)
Salmo de David. SEÑOR, ¿quién habitará en Tu tabernáculo? ¿Quién morará en Tu santo monte?
El que anda en integridad y obra justicia, Y habla verdad en su corazón.
(Salmos 15:2)
El que no calumnia con su lengua, No hace mal a su prójimo, Ni toma reproche contra su amigo;
(Salmos 15:3)
En cuyos ojos el perverso es despreciado, pero honra a los que temen al SEÑOR; El que aun jurando en perjuicio propio, no cambia;
(Salmos 15:4)
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Salmos 15:1 - Referencia Cruzada
Padre, quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo.
(Juan 17:24)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
(Salmos 1:1)
Jesús le contestó: "En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios."
(Juan 3:3)
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino colocas en su cabeza.
(Salmos 21:3)
Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
(Hebreos 12:22)
Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también.
(Juan 14:3)
¡Cuán bienaventurados son los que moran en Tu casa! Continuamente Te alaban. (Selah)
(Salmos 84:4)
Plantados en la casa del SEÑOR, Florecerán en los atrios de nuestro Dios.
(Salmos 92:13)
Miré que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sion, y con El 144,000 que tenían el nombre del Cordero y el nombre de Su Padre escrito en la frente.
(Apocalipsis 14:1)
Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey Sobre Sion, Mi santo monte."
(Salmos 2:6)
Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah)
(Salmos 3:4)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.
(Salmos 27:4)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(Apocalipsis 7:14)
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del SEÑOR moraré por largos días.
(Salmos 23:6)
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
(Apocalipsis 21:23)
¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién podrá estar en Su lugar santo?
(Salmos 24:3)
Que more yo en Tu tienda para siempre; Y me abrigue bajo el refugio de Tus alas. (Selah)
(Salmos 61:4)
Envía Tu luz y Tu verdad; que ellas me guíen, Que me lleven a Tu santo monte Y a Tus moradas.
(Salmos 43:3)
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: "El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
(Apocalipsis 21:3)
Salmo de los hijos de Coré. Cántico. En los montes santos están Sus cimientos.
(Salmos 87:1)