Nueva Biblia Latinoamericana
Como a malvados los azota En un lugar público, (Job 34:26)
Porque se apartaron de seguirle, Y no consideraron ninguno de Sus caminos, (Job 34:27)
Haciendo que el clamor del pobre llegara a El, Y que oyera el clamor de los afligidos. (Job 34:28)
Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre,
Para que no gobiernen hombres impíos, Ni sean trampas para el pueblo. (Job 34:30)
Porque ¿ha dicho alguien a Dios: 'He sufrido castigo, Ya no ofenderé más; (Job 34:31)
Enséñame lo que no veo; Si he obrado mal, No lo volveré a hacer?' (Job 34:32)

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Job 34:29 - Referencia Cruzada

No escondas Tu rostro de mí; No rechaces con ira a Tu siervo; Tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, Oh Dios de mi salvación. (Salmos 27:9)
Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, a esa nación castigaré con espada, con hambre y con pestilencia," declara el SEÑOR, "hasta que Yo la haya destruido por su mano. (Jeremías 27:8)
Y reanudó Job su discurso, y dijo: (Job 29:1)
Sucedió que cuando el rey David ya moraba en su casa, y el SEÑOR le había dado descanso de sus enemigos por todos lados, (2 Samuel 7:1)
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Salmos 13:1)
Oh SEÑOR, con Tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte; Tú escondiste Tu rostro, fui conturbado. (Salmos 30:7)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, y siguieron todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén. (2 Crónicas 36:14)
La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo. (Juan 14:27)
Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido, (Isaías 14:3)
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; No escondas de mí Tu rostro, Para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. (Salmos 143:7)
La obra de la justicia será paz, Y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre. (Isaías 32:17)
El derriba, y no se puede reedificar; Aprisiona a un hombre, y no puede ser liberado. (Job 12:14)
Pero El es único, ¿y quién Lo hará cambiar? Lo que desea Su alma, eso hace. (Job 23:13)
En el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió, (2 Reyes 18:9)
Me adelanto, pero El no está allí, Retrocedo, pero no Lo puedo percibir; (Job 23:8)
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, Porque en Ti confía. (Isaías 26:3)
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)