Nueva Biblia Latinoamericana
El hombre es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos, (Job 33:19)
Para que su vida aborrezca el pan, Y su alma el alimento favorito. (Job 33:20)
Su carne desaparece a la vista, Y sus huesos que no se veían, aparecen. (Job 33:21)
Entonces su alma se acerca a la fosa, Y su vida a los que causan la muerte.
Si hay un ángel que sea su mediador, Uno entre mil, Para declarar al hombre lo que es bueno para él, (Job 33:23)
Y que tenga piedad de él, y diga: 'Líbralo de descender a la fosa, He hallado su rescate'; (Job 33:24)
Que su carne se vuelva más tierna que en su juventud, Que regrese a los días de su vigor juvenil. (Job 33:25)

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Job 33:22 - Referencia Cruzada

Cuando el ángel extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, el SEÑOR se arrepintió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: "¡Basta! ¡Detén ahora tu mano!" Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna el Jebuseo. (2 Samuel 24:16)
Oh SEÑOR, has sacado mi alma del Seol; Me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro. (Salmos 30:3)
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos. (Salmos 17:4)
Ruidos de espanto hay en sus oídos, Mientras está en paz, el destructor viene sobre él. (Job 15:21)
Porque mi alma está llena de males, Y mi vida se ha acercado al Seol. (Salmos 88:3)
Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en Hebreo es Abadón (Destrucción), y en Griego se llama Apolión (Destructor). (Apocalipsis 9:11)
Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos. (Hechos 12:23)
Si espero que el Seol (región de los muertos) sea mi casa, Hago mi lecho en las tinieblas; (Job 17:13)
Yo dije: "A la mitad de mis días He de entrar por las puertas del Seol (región de los muertos); Se me priva del resto de mis años." (Isaías 38:10)
El ha redimido mi alma de descender a la fosa, Y mi vida verá la luz.' (Job 33:28)
Mi espíritu está quebrantado, mis días extinguidos, El sepulcro está preparado para mí. (Job 17:1)
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un soplo, Mis ojos no volverán a ver el bien. (Job 7:7)
Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. (1 Corintios 10:10)
El SEÑOR da muerte y da vida; Hace bajar al Seol (región de los muertos) y hace subir. (1 Samuel 2:6)
Pues el SEÑOR pasará para herir a los Egipcios. Cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en sus casas para herirlos . (Éxodo 12:23)