Nueva Biblia Latinoamericana
No sean, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: "EL PUEBLO SE SENTO A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR." (1 Corintios 10:7)
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil. (1 Corintios 10:8)
Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos Lo provocaron, y fueron destruidos por las serpientes. (1 Corintios 10:9)
Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.
Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos. (1 Corintios 10:11)
Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. (1 Corintios 10:12)
No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla. (1 Corintios 10:13)

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1 Corintios 10:10 - Referencia Cruzada

Entonces el pueblo discutió con Moisés, y le dijeron: "Danos agua para beber." "¿Por qué discuten conmigo?" les dijo Moisés. "¿Por qué tientan al SEÑOR?" (Éxodo 17:2)
Después Dios envió un ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando estaba a punto de destruirla, el SEÑOR miró y sintió pesar por la calamidad, y dijo al ángel destructor: "Basta, detén ahora tu mano." Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán el Jebuseo. (1 Crónicas 21:15)
Pero que El les dé alivio a ustedes que son afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con Sus poderosos ángeles en llama de fuego, (2 Tesalonicenses 1:7)
¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra Mí? He oído las quejas de los Israelitas, que murmuran contra Mí. (Números 14:27)
el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. (Mateo 13:39)
Pues el SEÑOR pasará para herir a los Egipcios. Cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en sus casas para herirlos . (Éxodo 12:23)
Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, (Filipenses 2:14)
Pero al día siguiente, toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: "Ustedes son los que han sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR." (Números 16:41)
El pueblo murmuró contra Moisés diciendo: "¿Qué beberemos?" (Éxodo 15:24)
Y toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y contra Aarón en el desierto. (Éxodo 16:2)
Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos. (Hechos 12:23)
Todos los Israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón, y toda la congregación les dijo: "¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto! (Números 14:2)
Cuando el ángel extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla, el SEÑOR se arrepintió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: "¡Basta! ¡Detén ahora tu mano!" Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Arauna el Jebuseo. (2 Samuel 24:16)
El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. (2 Crónicas 32:21)
Oí entonces una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: "Vayan y derramen en la tierra las siete copas del furor de Dios." (Apocalipsis 16:1)
Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara a ellos. (Hebreos 11:28)
Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus propias pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para obtener beneficio. (Judas 1:16)
Sino que murmuraron en sus tiendas, Y no escucharon la voz del SEÑOR. (Salmos 106:25)
aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plaga delante del SEÑOR. (Números 14:37)
Y Moisés le dijo a Aarón: "Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado!" (Números 16:46)