Nueva Biblia Latinoamericana
Tú llamarás, y yo Te responderé; Anhelarás la obra de Tus manos. (Job 14:15)
Porque ahora cuentas mis pasos, No observas mi pecado. (Job 14:16)
Sellada está en un saco mi transgresión, Y tienes cubierta mi iniquidad. (Job 14:17)
Pero el monte que cae se desmorona, Y se cambia la roca de su lugar;
El agua desgasta las piedras, Sus torrentes se llevan el polvo de la tierra; Así destruyes Tú la esperanza del hombre. (Job 14:19)
Prevaleces para siempre contra él, y se va; Cambias su apariencia, y lo despides. (Job 14:20)
Alcanzan honra sus hijos, pero él no lo sabe; O son humillados, pero él no lo percibe. (Job 14:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 14:18":

Charles Spurgeon
El pecado no tendrá dominio sobre nosotros
El artículo trata sobre cómo el pecado no puede tener dominio sobre nosotros gracias al amor de Dios, quien enterrará nuestras iniquidades y las vencerá, sumergiéndolas en lo profundo del mar.


Omar Soto
¿Hasta cuando?
El artículo habla sobre la importancia de buscar el favor de Dios en nuestras vidas y cómo esto puede suceder si venimos a Dios con intenciones claras y correctas. También enfatiza la necesidad de arrepentirse y pedir perdón por nuestras propias decisiones y acciones. El autor comparte un testimonio personal y termina con una oración para recibir las bendiciones de Dios.


Job 14:18 - Referencia Cruzada

Desde la antigüedad Tú fundaste la tierra, Y los cielos son la obra de Tus manos. (Salmos 102:25)
¡Oh tú, que te desgarras en tu ira! ¿Ha de ser abandonada la tierra por tu causa, O removida la roca de su lugar? (Job 18:4)
Te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo; Trillarás los montes y los harás polvo, Y los collados dejarás como hojarasca. (Isaías 41:15)
¿Quién midió las aguas en el hueco de Su mano, Y con Su palmo tomó la medida de los cielos, O con un tercio de medida calculó el polvo de la tierra. Quién pesó los montes con la báscula, Y las colinas con la balanza? (Isaías 40:12)
Porque los montes serán quitados y las colinas temblarán, Pero Mi misericordia no se apartará de ti, Y el pacto de Mi paz no será quebrantado," Dice el SEÑOR, que tiene compasión de ti. (Isaías 54:10)
El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. (Apocalipsis 8:8)
¡Oh, si rasgaras los cielos y descendieras! Si los montes se estremecieran ante Tu presencia (Isaías 64:1)
En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron; (Mateo 27:51)
El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. (Apocalipsis 6:14)
Miré a los montes, y temblaban, Y todas las colinas se estremecían. (Jeremías 4:24)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)