Nueva Biblia Latinoamericana
Después el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos, y un terremoto. (Apocalipsis 8:5)
Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas. (Apocalipsis 8:6)
El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde. (Apocalipsis 8:7)
El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
Y murió la tercera parte de los seres que estaban en el mar y que tenían vida. Y la tercera parte de los barcos fue destruida. (Apocalipsis 8:9)
El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de las aguas. (Apocalipsis 8:10)
El nombre de la estrella es Ajenjo. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas. (Apocalipsis 8:11)

Otras publicaciones relacionadas con "Apocalipsis 8:8":

Santiago Ponciano
Si abren los cielos cambia todo
El pastor comparte una palabra de bendición sobre la apertura de los cielos y la necesidad de romper las cubiertas que nos impiden recibir las bendiciones de Dios. Habla sobre los tres cielos y cómo adorar a Dios puede romper el segundo cielo. También anima a ungir las calles y reclamar las naciones para Jesucristo.


Omar Soto
Dios susurra - puedes oirle?
Aprende a escuchar el susurro de Dios y confiar en Él en medio de las circunstancias difíciles. Este artículo explora la historia de Elías y la revelación de Dios a través de un silbo apacible y delicado, así como la presencia divina en la vida del autor a través de las mariposas.


Apocalipsis 8:8 - Referencia Cruzada

El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde. (Apocalipsis 8:7)
En verdad les digo que cualquiera que diga a este monte: 'Quítate y arrójate al mar,' y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido. (Marcus 11:23)
Esto me mostró el Señor DIOS: El Señor DIOS llamaba para juzgarlos con fuego, y consumió el gran abismo y empezó a consumir el campo. (Amós 7:4)
Pero si el profeta se deja persuadir y dice algo, soy Yo, el SEÑOR, el que he persuadido a ese profeta, y extenderé Mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de Mi pueblo Israel. (Ezequiel 14:9)
Ellos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quieran. (Apocalipsis 11:6)
Yo estoy contra ti, monte destructor, Que destruyes toda la tierra," declara el SEÑOR. "Extenderé Mi mano contra ti, Te haré rodar desde las peñas Y te reduciré a monte quemado. (Jeremías 51:25)
Así dice el SEÑOR: "En esto conocerás que Yo soy el SEÑOR: Yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre. (Éxodo 7:17)
El segundo ángel derramó su copa en el mar, y se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente que había en el mar. (Apocalipsis 16:3)