Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Jacob dijo: "Mi hijo no descenderá con ustedes. Pues su hermano ha muerto, y sólo él me queda. Si algo malo le acontece en el viaje en que van, harán descender mis canas con dolor al Seol (región de los muertos)." (Génesis 42:38)
El hambre iba agravándose en la tierra. (Génesis 43:1)
Y cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: "Vuelvan allá y cómprennos un poco de alimento." (Génesis 43:2)
Pero Judá le respondió: "Aquel hombre claramente nos advirtió: 'No verán mi rostro si su hermano no está con ustedes.'
Si envías a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y compraremos alimento. (Génesis 43:4)
Pero si no lo envías, no descenderemos. Porque el hombre nos dijo: 'No verán mi rostro si su hermano no está con ustedes.'" (Génesis 43:5)
Entonces Israel respondió: "¿Por qué me han tratado tan mal, informando al hombre que tenían un hermano más?" (Génesis 43:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 43:3":

Dr. Roberto Miranda
Las pruebas vendrán
Reflexión sobre cómo enfrentar las pruebas en la vida cristiana, basado en el relato de la viuda de 2 Reyes 4:1-7.


Dr. Roberto Miranda
Gran fé en Dios y gran incredulidad de personas que sólo miran el ahora
Este artículo habla sobre la importancia de creer en Dios y tener fe en su poder para cambiar situaciones difíciles. Se menciona la historia de Eliseo en Samaria y cómo representa la fe en Dios para cambiar situaciones imposibles. También se enfatiza la importancia de buscar más poder y autoridad profética de Dios para ser buscada por las autoridades civiles y religiosas de las ciudades y naciones.


Génesis 43:3 - Referencia Cruzada

En esto serán probados; por vida de Faraón que no saldrán de este lugar a menos que su hermano menor venga aquí. (Génesis 42:15)
Pero el rey dijo: "Que vuelva a su casa y no vea mi rostro." Y Absalón volvió a su casa, y no vio el rostro del rey. (2 Samuel 14:24)
Absalón residió dos años completos en Jerusalén sin ver el rostro del rey. (2 Samuel 14:28)
Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro. (Hechos 20:25)
CIERTAMENTE HE VISTO LA OPRESION DE MI PUEBLO EN EGIPTO Y HE OIDO SUS GEMIDOS, Y HE DESCENDIDO PARA LIBRARLOS; VEN AHORA Y TE ENVIARE A EGIPTO.' (Hechos 7:34)
Y David respondió: "Muy bien. Haré pacto contigo, pero una cosa demando de ti: No verás mi rostro a menos de que cuando vengas a verme traigas a Mical, la hija de Saúl." (2 Samuel 3:13)
Usted, sin embargo, dijo a sus siervos: 'Si su hermano menor no desciende con ustedes, no volverán a ver mi rostro.' (Génesis 44:23)
Y Absalón respondió a Joab: "Mira, mandé a decirte: 'Ven acá, para enviarte al rey a decirle: "¿Para qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido estar aún allá."' Ahora pues, vea yo el rostro del rey; y si hay iniquidad en mí, que me dé muerte." (2 Samuel 14:32)
Estaban afligidos especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco. (Hechos 20:38)
Entonces el hombre, el señor de aquel país, nos dijo: 'Por esto sabré que son hombres honrados: dejen uno de sus hermanos conmigo y tomen grano para el hambre de sus casas, y márchense. (Génesis 42:33)
Pero si no lo envías, no descenderemos. Porque el hombre nos dijo: 'No verán mi rostro si su hermano no está con ustedes.'" (Génesis 43:5)