Nueva Biblia Latinoamericana
Se reunieron los Judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero para echar mano a los que buscaban hacerles daño. Nadie podía oponérseles, porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos. (Ester 9:2)
Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los que manejaban los negocios del rey ayudaron a los Judíos, porque el temor a Mardoqueo había caído sobre ellos. (Ester 9:3)
Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama se había extendido por todas las provincias, porque Mardoqueo se engrandecía más y más. (Ester 9:4)
Los Judíos hirieron a todos sus enemigos a filo de espada, con matanza y destrucción; e hicieron lo que quisieron con los que los odiaban.
En la fortaleza de Susa los Judíos mataron y destruyeron a 500 hombres, (Ester 9:6)
también a Parsandata, Dalfón, Aspata, (Ester 9:7)
Porata, Adalía, Aridata, (Ester 9:8)

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Ester 9:5 - Referencia Cruzada

El adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce. (Salmos 18:34)
Sean las alabanzas de Dios en su boca, Y una espada de dos filos en su mano, (Salmos 149:6)
Porque después de todo, es justo delante de Dios que El pague con aflicción a quienes los afligen a ustedes. (2 Tesalonicenses 1:6)
Algunos confían en carros y otros en caballos, Pero nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos. (Salmos 20:7)
Por tanto, entrega sus hijos al hambre, Y abandónalos al poder de la espada. Que se queden sus mujeres sin hijos y viudas; Sean sus maridos asesinados, Sus jóvenes heridos a espada en la batalla. (Jeremías 18:21)
El Dios que por mí ejecuta venganza, Y subyuga pueblos debajo de mí; (Salmos 18:47)