Nueva Biblia Latinoamericana
En cada provincia, en cada ciudad y en todo lugar adonde llegaba el mandato del rey y su decreto había alegría y gozo para los Judíos, banquete y día festivo. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hicieron Judíos, porque había caído sobre ellos el temor de los Judíos. (Ester 8:17)
En el mes doce (es decir, el mes de Adar), el día trece cuando estaban para ejecutarse el mandato y edicto del rey, el mismo día que los enemigos de los Judíos esperaban obtener dominio sobre ellos, sucedió lo contrario, porque fueron los Judíos los que obtuvieron dominio sobre los que los odiaban. (Ester 9:1)
Se reunieron los Judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero para echar mano a los que buscaban hacerles daño. Nadie podía oponérseles, porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos. (Ester 9:2)
Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los que manejaban los negocios del rey ayudaron a los Judíos, porque el temor a Mardoqueo había caído sobre ellos.
Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama se había extendido por todas las provincias, porque Mardoqueo se engrandecía más y más. (Ester 9:4)
Los Judíos hirieron a todos sus enemigos a filo de espada, con matanza y destrucción; e hicieron lo que quisieron con los que los odiaban. (Ester 9:5)
En la fortaleza de Susa los Judíos mataron y destruyeron a 500 hombres, (Ester 9:6)

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Ester 9:3 - Referencia Cruzada

Entonces fueron llamados los escribas del rey el día trece del mes primero, y conforme a todo lo que Amán había ordenado, fue escrito a los sátrapas del rey, a los gobernadores que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia conforme a su escritura, a cada pueblo conforme a su lengua, escrito en el nombre del rey Asuero y sellado con el anillo del rey. (Ester 3:12)
Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba. (Ester 3:2)
y dijo: "Si le place al rey, y si he hallado gracia delante de él, si el asunto le parece bien al rey y yo soy grata ante sus ojos, que se escriba para revocar las cartas concebidas por Amán, hijo de Hamedata, el Agagueo, las cuales escribió para destruir a los Judíos que están en todas las provincias del rey. (Ester 8:5)
Así que fueron llamados los escribas del rey en aquel momento en el mes tercero (es decir, el mes de Siván), en el día veintitrés; y conforme a todo lo que ordenó Mardoqueo se escribió a los Judíos, a los sátrapas, a los gobernadores y a los príncipes de las provincias que se extendían desde la India hasta Etiopía, 127 provincias, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, y a los Judíos conforme a su escritura y a su lengua. (Ester 8:9)
Entonces entregaron los edictos del rey a los sátrapas del rey, y a los gobernadores del otro lado del Río (Eufrates); y éstos apoyaron al pueblo y a la casa de Dios. (Esdras 8:36)
Entonces el rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. (Daniel 3:2)
Le pareció bien a Darío constituir sobre el reino 120 sátrapas que gobernaran en todo el reino, (Daniel 6:1)