Nueva Biblia Latinoamericana
Esdras se levantó e hizo jurar a los principales sacerdotes, a los Levitas y a todo Israel que harían conforme a esta propuesta; y ellos lo juraron. (Esdras 10:5)
Después Esdras se levantó de delante de la casa de Dios y entró a la cámara de Johanán, hijo de Eliasib. Aunque entró allí, no comió pan ni bebió agua, porque hacía duelo a causa de la infidelidad de los desterrados. (Esdras 10:6)
Entonces hicieron una proclama en Judá y Jerusalén a todos los desterrados para que se reunieran en Jerusalén, (Esdras 10:7)
y a cualquiera que no viniera dentro de tres días, conforme al consejo de los jefes y de los ancianos, le serían confiscadas todas sus posesiones y él mismo sería excluido de la asamblea de los desterrados.
Se reunieron, pues, todos los hombres de Judá y Benjamín en Jerusalén dentro de los tres días. Era el mes noveno, el día veinte del mes, y todo el pueblo se sentó en la plaza delante de la casa de Dios, temblando a causa de este asunto y de la intensa lluvia. (Esdras 10:9)
Entonces se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: "Ustedes han sido infieles y se han casado con mujeres extranjeras añadiendo así a la culpa de Israel. (Esdras 10:10)
Ahora pues, confiesen al SEÑOR, Dios de sus padres, y hagan Su voluntad; sepárense de los pueblos de esta tierra y de las mujeres extranjeras." (Esdras 10:11)

Otras publicaciones relacionadas con "Esdras 10:8":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Consagración para bendición
Artículo sobre la importancia de la consagración espiritual y la necesidad de reconocer que las victorias son gracias a Dios y que el pecado de un solo individuo puede afectar a toda la comunidad de fe.


Dr. Roberto Miranda
Amárrate a tu confesión
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre la importancia del compromiso y la confesión pública en la oración. A través del ejemplo del rey Josafat, se destaca el poder de la oración comunitaria y la declaración de fe.


Esdras 10:8 - Referencia Cruzada

Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el Gentil (el pagano) y el recaudador de impuestos. (Mateo 18:17)
Pero Dios juzga a los que están fuera. EXPULSEN AL MALVADO DE ENTRE USTEDES. (1 Corintios 5:13)
Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios. (Juan 16:2)
Y cuando oyeron la ley, excluyeron de Israel a todo extranjero. (Nehemías 13:3)
Tomando una yunta de bueyes, los cortó en pedazos y los mandó por todo el territorio de Israel por medio de mensajeros, diciendo: "Así se hará a los bueyes del que no salga en pos de Saúl y en pos de Samuel." Entonces el terror del SEÑOR cayó sobre el pueblo, y salieron como un solo hombre. (1 Samuel 11:7)
Ellos le respondieron: "Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a nosotros?" Y lo echaron fuera. (Juan 9:34)
Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los Judíos; porque los Judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguien confesaba que Jesús era el Cristo (el Mesías), fuera expulsado de la sinagoga. (Juan 9:22)
Sin embargo, cualquier cosa dedicada que alguien separe para el SEÑOR de lo que posee, sea hombre o animal, o campos de su propiedad, no se venderá ni redimirá. Toda cosa dedicada es santísima al SEÑOR. (Levítico 27:28)
Después los Israelitas dijeron: "¿Quién de entre todas las tribus de Israel no subió a la asamblea del SEÑOR?" Porque habían hecho gran juramento en cuanto a todo aquél que no subiera al SEÑOR en Mizpa, diciendo: "Ciertamente se le dará muerte." (Jueces 21:5)
Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR. Entrarán en el tesoro del SEÑOR." (Josué 6:19)
Todo aquél que no cumpla la ley de tu Dios y la ley del rey, que la justicia se le aplique severamente, sea para muerte o destierro o confiscación de bienes o encarcelamiento." (Esdras 7:26)