Nueva Biblia Latinoamericana
A la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: "¡Griten! Pues el SEÑOR les ha entregado la ciudad. (Josué 6:16)
La ciudad será dedicada al anatema (a la destrucción), ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR. Sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos. (Josué 6:17)
Pero ustedes, tengan mucho cuidado en cuanto a las cosas dedicadas al anatema, no sea que las codicien y tomando de las cosas del anatema, hagan maldito el campamento de Israel y traigan desgracia sobre él. (Josué 6:18)
Toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al SEÑOR. Entrarán en el tesoro del SEÑOR."
Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad. (Josué 6:20)
Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos. (Josué 6:21)
Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: "Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron." (Josué 6:22)

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Josué 6:19 - Referencia Cruzada

También le dio el plano de todo lo que tenía en mente para los atrios de la casa del SEÑOR y para todas las cámaras alrededor, para los almacenes de la casa de Dios y para los almacenes de las cosas consagradas; (1 Crónicas 28:12)
que el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y el oro que había dedicado de todas las naciones que él había sometido: (2 Samuel 8:11)
Y trajo a la casa de Dios las cosas consagradas por su padre y sus propias cosas consagradas: plata, oro y utensilios. (2 Crónicas 15:18)
Ebed Melec tomó a los hombres bajo su mando, entró en el palacio del rey al lugar debajo del cuarto del tesoro y tomó de allí ropas raídas y trapos viejos, y con sogas los bajó a Jeremías en la cisterna. (Jeremías 38:11)
Levántate y trilla, hija de Sion, Pues Yo haré tu cuerno de hierro Y tus pezuñas de bronce, Para que desmenuces a muchos pueblos, Para que consagres al SEÑOR su injusta ganancia, Y sus riquezas al Señor de toda la tierra." (Miqueas 4:13)
Fielmente llevaron allí las ofrendas y los diezmos y las cosas consagradas. El Levita Conanías era el intendente encargado de ellas, y su hermano Simei era el segundo. (2 Crónicas 31:12)
Algunos de los jefes de casas paternas contribuyeron para la obra. El gobernador dio para el tesoro 1,000 dracmas (8.5 kilos) de oro, 50 tazones y 530 túnicas sacerdotales. (Nehemías 7:70)
Los Levitas, sus parientes, estaban a cargo de los tesoros de la casa de Dios y de los tesoros de los presentes consagrados. (1 Crónicas 26:20)
Y sucederá que después de los setenta años el SEÑOR visitará a Tiro. Entonces ella regresará a su paga de ramera, y se prostituirá con todos los reinos sobre la superficie de la tierra. (Isaías 23:17)
En aquel día estará grabado en los cascabeles de los caballos: "SANTIDAD AL SEÑOR." Y serán las ollas en la casa del SEÑOR como los tazones delante del altar. (Zacarías 14:20)
Pero en el cuarto año todo su fruto les será santo, una ofrenda de alabanza al SEÑOR. (Levítico 19:24)
sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, (Números 31:22)
Estos el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y el oro que había tomado de todas estas naciones: de Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec. (1 Crónicas 18:11)
Tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del palacio del rey. Se apoderó de todo, llevándose aun todos los escudos de oro que había hecho Salomón. (1 Reyes 14:26)
Y un sacerdote, hijo de Aarón, estará con los Levitas cuando los Levitas reciban los diezmos, y los Levitas llevarán la décima parte de los diezmos a la casa de nuestro Dios, a las cámaras del almacén. (Nehemías 10:38)
Jesús se sentó frente al arca del tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el arca del tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades. (Marcus 12:41)
Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros de la casa del SEÑOR, los tesoros de la casa del rey, y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho en el templo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había dicho. (2 Reyes 24:13)
Este Selomit y sus parientes estaban a cargo de todos los tesoros de las cosas sagradas que el rey David, los jefes de las casas paternas, los capitanes de millares y centenares y los capitanes del ejército habían consagrado. (1 Crónicas 26:26)
Los principales sacerdotes tomaron las monedas de plata, y dijeron: "No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre." (Mateo 27:6)
Y todo lo que había consagrado el vidente Samuel, y Saúl, hijo de Cis, y Abner, hijo de Ner, y Joab, hijo de Sarvia, todo lo consagrado estaba a cargo de Selomit y sus parientes. (1 Crónicas 26:28)
Así fue terminada toda la obra que el rey Salomón hizo en la casa del SEÑOR. Y Salomón trajo las cosas consagradas por su padre David, es decir, la plata, el oro y los utensilios, y los puso en los tesoros de la casa del SEÑOR. (1 Reyes 7:51)