Nueva Biblia Latinoamericana
Ezequías hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre David había hecho. (2 Crónicas 29:2)
En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del SEÑOR y las reparó. (2 Crónicas 29:3)
Hizo venir a los sacerdotes y a los Levitas y los reunió en la plaza oriental. (2 Crónicas 29:4)
Entonces les dijo: "Oiganme, Levitas. Santifíquense ahora, y santifiquen la casa del SEÑOR, Dios de sus padres, y saquen lo inmundo del lugar santo.
Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR nuestro Dios, Lo han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del SEÑOR y Le han vuelto las espaldas. (2 Crónicas 29:6)
También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas, y no han quemado incienso ni ofrecido holocaustos en el lugar santo al Dios de Israel. (2 Crónicas 29:7)
Por tanto, la ira del SEÑOR vino contra Judá y Jerusalén, y El los hizo objeto de espanto, de horror y de burla, como ustedes lo ven con sus propios ojos. (2 Crónicas 29:8)

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2 Crónicas 29:5 - Referencia Cruzada

El SEÑOR dijo también a Moisés: "Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos. (Éxodo 19:10)
Ahora pues, maten los animales de la Pascua, santifíquense y hagan las preparaciones para que sus hermanos hagan conforme a la palabra del SEÑOR dada por Moisés." (2 Crónicas 35:6)
Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las Aseras, de las imágenes talladas y de las imágenes fundidas. (2 Crónicas 34:3)
Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. (Ezequiel 36:25)
Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo. También volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas. (Mateo 21:12)
y les dijo: "Ustedes son los jefes de las casas paternas de los Levitas. Santifíquense, tanto ustedes como sus parientes, para que suban el arca del SEÑOR, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. (1 Crónicas 15:12)
Entonces me dijo: "Entra y mira las perversas abominaciones que ellos están cometiendo aquí." (Ezequiel 8:9)
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? (1 Corintios 3:16)
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, (Efesios 5:26)
Entonces Moisés dijo al pueblo: "Estén preparados para el tercer día. No se acerquen a mujer." (Éxodo 19:15)
Estos Levitas reunieron a sus hermanos, se santificaron y entraron para limpiar la casa del SEÑOR, conforme al mandamiento del rey según las palabras del SEÑOR. (2 Crónicas 29:15)
Y extendió algo semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta que mira al norte del atrio interior, allí donde estaba la morada del ídolo de los celos que provoca los celos. (Ezequiel 8:3)
¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: "HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (2 Corintios 6:16)
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1)
Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los Levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los otros sacerdotes se hubieron santificado. Porque los Levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes. (2 Crónicas 29:34)