Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y en su lugar el pueblo del país hizo rey a su hijo Josías. (2 Crónicas 33:25)
Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén. (2 Crónicas 34:1)
El hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR y anduvo en los caminos de su padre David; no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda. (2 Crónicas 34:2)
Porque en el octavo año de su reinado, siendo aún joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las Aseras, de las imágenes talladas y de las imágenes fundidas.
Y derribaron en su presencia los altares de los Baales; destrozó los altares del incienso que estaban puestos en alto, encima de ellos; despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y las redujo a polvo, que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios. (2 Crónicas 34:4)
Entonces quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares y purificó a Judá y a Jerusalén. (2 Crónicas 34:5)
En las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta en Neftalí, y en sus ruinas alrededor, (2 Crónicas 34:6)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 34:3":

Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
La importancia de permitir que la fe afecte todos los aspectos de la vida, incluyendo la política y la moralidad, para experimentar un avivamiento espiritual y la bendición de Dios.


2 Crónicas 34:3 - Referencia Cruzada

Entonces el rey David dijo a toda la asamblea: "Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios. (1 Crónicas 29:1)
En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si Lo buscas, El te dejará que Lo encuentres; pero si Lo abandonas, El te rechazará para siempre. (1 Crónicas 28:9)
Bet. ¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando Tu palabra. (Salmos 119:9)
Amo a los que me aman, Y los que me buscan con diligencia me hallarán. (Proverbios 8:17)
Asimismo hizo pedazos los pilares sagrados , derribó las Aseras y llenó sus lugares con huesos humanos. (2 Reyes 23:14)
y salió al encuentro de Asa y le dijo: "Oiganme, Asa y todo Judá y Benjamín: el SEÑOR estará con ustedes mientras ustedes estén con El. Y si Lo buscan, se dejará encontrar por ustedes; pero si Lo abandonan, El los abandonará. (2 Crónicas 15:2)
Y el hombre de Dios clamó contra el altar por palabra del SEÑOR, y dijo: "Oh altar, altar, así dice el SEÑOR: 'A la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Josías; y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos.'" (1 Reyes 13:2)
Después el rey ordenó que el sumo sacerdote Hilcías y los sacerdotes de segundo orden y los guardianes del umbral, sacaran del templo del SEÑOR todas las vasijas que se habían hecho para Baal, para la Asera (deidad femenina) y para todo el ejército de los cielos, y los quemó fuera de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel (Casa de Dios). (2 Reyes 23:4)
Sin embargo, el pueblo aún sacrificaba en los lugares altos, aunque sólo al SEÑOR su Dios. (2 Crónicas 33:17)
Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; también quitaron todos los altares de incienso y los arrojaron al torrente Cedrón. (2 Crónicas 30:14)
Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su padre Manasés había hecho, y las sirvió. (2 Crónicas 33:22)
Destruiré sus lugares altos, derribaré sus altares de incienso y amontonaré sus cadáveres sobre los cadáveres de sus ídolos, pues Mi alma los aborrecerá. (Levítico 26:30)
Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (2 Timoteo 3:15)
Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán. (2 Reyes 18:4)
Mi hijo Salomón," dijo David, "es joven y sin experiencia, y la casa que ha de edificarse al SEÑOR será de gran magnificencia, de renombre y de gloria por todas las tierras. Por tanto haré preparativos para ella." Así que David hizo grandes preparativos antes de su muerte. (1 Crónicas 22:5)
Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (Mateo 6:33)
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: "No tengo en ellos placer." (Eclesiastés 12:1)