Nueva Biblia Latinoamericana
Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre era Zebuda, hija de Pedaías, de Ruma. (2 Reyes 23:36)
Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que habían hecho sus padres. (2 Reyes 23:37)
En los días de Joacim subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo por tres años; después se levantó y se rebeló contra él. (2 Reyes 24:1)
Entonces el SEÑOR envió contra Joacim bandas de Caldeos, bandas de Arameos, bandas de Moabitas y bandas de Amonitas. Y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de sus siervos los profetas.
Ciertamente por mandato del SEÑOR sucedió esto contra Judá para quitarlos de Su presencia, por los pecados de Manasés, por todo lo que había hecho. (2 Reyes 24:3)
También por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente, y el SEÑOR no quiso perdonar. (2 Reyes 24:4)
Los demás hechos de Joacim y todo lo que hizo ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? (2 Reyes 24:5)

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2 Reyes 24:2 - Referencia Cruzada

Entonces dije: "¿Hasta cuándo, Señor?" Y El respondió: "Hasta que las ciudades estén destruidas y sin habitantes, Las casas sin gente, Y la tierra completamente desolada; (Isaías 6:11)
entonces pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra."'" (Jeremías 26:6)
Por tanto, a causa de ustedes, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del templo será como las alturas de un bosque. (Miqueas 3:12)
Vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará,' dice el SEÑOR. (2 Reyes 20:17)
mandaré a buscar a todas las familias del norte,' declara el SEÑOR, 'y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo. Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación. (Jeremías 25:9)
Mientras éste estaba hablando, vino otro y dijo: "Los Caldeos formaron tres cuadrillas, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada. Sólo yo escapé para contárselo a usted." (Job 1:17)
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: 'Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los Caldeos y ante el ejército de los Arameos.' Por eso habitamos en Jerusalén." (Jeremías 35:11)
Por eso el SEÑOR hizo venir contra ellos a los capitanes del ejército del rey de Asiria, que capturaron a Manasés con garfios, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. (2 Crónicas 33:11)
El SEÑOR levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá veloz como águila, una nación cuya lengua no entenderás, (Deuteronomio 28:49)
por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Voy a traer tal calamidad sobre Jerusalén y Judá, que a todo el que oiga de ello le retumbarán ambos oídos. (2 Reyes 21:12)
Entonces les preparó un gran banquete; y después que comieron y bebieron, los despidió, y se volvieron a su señor. Y las bandas armadas de Arameos no volvieron a entrar más en la tierra de Israel. (2 Reyes 6:23)
Por tanto, así dice el SEÑOR: "Voy a entregar esta ciudad en mano de los Caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará. (Jeremías 32:28)
Eliseo murió y lo sepultaron. Las bandas de los Moabitas solían invadir la tierra en la primavera de cada año. (2 Reyes 13:20)
Hubo también un hombre que profetizó en el nombre del SEÑOR, Urías, hijo de Semaías de Quiriat Jearim. El profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra palabras semejantes a todas las de Jeremías. (Jeremías 26:20)
Entonces se pusieron contra él los pueblos De las provincias de alrededor, Y tendieron sobre él su red; En su foso fue capturado. (Ezequiel 19:8)
Vienen de una tierra lejana, De los más lejanos horizontes, El SEÑOR y los instrumentos de Su indignación, Para destruir toda la tierra. (Isaías 13:5)
Y el SEÑOR dijo: "También quitaré a Judá de Mi presencia, como he quitado a Israel. Y desecharé a esta ciudad que Yo había escogido, a Jerusalén, y al templo del cual dije: 'Mi nombre estará allí.'" (2 Reyes 23:27)
El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria." (Isaías 7:17)