Nueva Biblia Latinoamericana
Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Abi, hija de Zacarías. (2 Reyes 18:2)
Hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre David había hecho. (2 Reyes 18:3)
Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán. (2 Reyes 18:4)
Ezequías confió en el SEÑOR, Dios de Israel. Después de él, no hubo ninguno como él entre todos los reyes de Judá, ni entre los que fueron antes de él,
porque se apegó al SEÑOR; no se apartó de El, sino que guardó los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a Moisés. (2 Reyes 18:6)
El SEÑOR estaba con él; adondequiera que iba prosperaba. Se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió. (2 Reyes 18:7)
Derrotó a los Filisteos hasta Gaza y su territorio, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas. (2 Reyes 18:8)

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2 Reyes 18:5 - Referencia Cruzada

Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él. (2 Crónicas 32:7)
Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria." (2 Reyes 19:10)
En ese tiempo el vidente Hananí vino a Asa, rey de Judá, y le dijo: "Por cuanto te has apoyado en el rey de Aram y no te has apoyado en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Aram ha escapado de tu mano. (2 Crónicas 16:7)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
Bendito es el hombre que confía en el SEÑOR, Cuya confianza es el SEÑOR. (Jeremías 17:7)
Y antes de él no hubo rey como él que se volviera al SEÑOR con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni otro como él se levantó después de él. (2 Reyes 23:25)
Después de esto Josafat, rey de Judá, se alió con Ocozías, rey de Israel. Al hacer esto obró impíamente. (2 Crónicas 20:35)
Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa. Cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: "Oiganme, Judá y habitantes de Jerusalén, confíen en el SEÑOR su Dios, y estarán seguros. Confíen en Sus profetas y triunfarán." (2 Crónicas 20:20)
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: "SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti." (2 Crónicas 14:11)
Y oró Ezequías delante del SEÑOR, y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra. (2 Reyes 19:15)
Pero yo en Tu misericordia he confiado; Mi corazón se regocijará en Tu salvación. (Salmos 13:5)
EN DIOS CONFIA; QUE Lo LIBRE ahora SI EL LO QUIERE; porque ha dicho: 'Yo soy el Hijo de Dios.'" (Mateo 27:43)
a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo (el Mesías), seamos para alabanza de Su gloria. (Efesios 1:12)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico. Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1)
Oh SEÑOR de los ejércitos, ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Ti confía! (Salmos 84:12)
Aunque El me mate, En El esperaré. Sin embargo defenderé mis caminos delante de El; (Job 13:15)
Bienaventurado aquél cuya ayuda es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en el SEÑOR su Dios, (Salmos 146:5)