Amar a Dios es fácil; ¿Amar a lo demás también?
Fanny RodríguezEscuchaba a unos compañeros hablando de la noticia de esta madre que cuando su hija jugando corrió y cayó en un lago cerca de la casa; ella sin pensarlo se tiró al agua para rescatarla. Lo interesante es que la señora no sabía nadar y esto les parecía increíble. Pero nosotros sabemos que hoy también hay milagros y que Dios le dio la confianza al tirarse para salvar a su hijita. Todos afirmaban que definitivamente una madre ante el peligro de un hijo no solamente hace cosas heroicas sino que son humanamente imposibles. Yo me preguntaba ¿qué la motivó a actuar sin pensar en buscar ayuda? talvez llamar al 911, y explicarles que ella no sabía nadar, no, simplemente se lanzó al agua. La motivó la fuerza más poderosa que hay el AMOR. Ella pensó solamente en su pequeña, ni siquiera pensó que ella misma se estaba poniendo en peligro.
Ahora bien piensas tu que si la persona que se estaba ahogando hubiese sido alguien que le hizo daño o que la ignoraba o era un enemigo, ella se hubiese lanzado a salvarla; yo pienso que no, talvez había llamado o conseguido a alguien pero no habría arriesgado su vida. Que maravilloso cuando pienso que aunque nosotros andábamos en pecado y en contra de Dios, sin embargo el envió a su único Hijo para morir por nosotros. Dios es AMOR y en el libro de Juan encontramos ese pasaje tan maravilloso que debemos de continuo recordar: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16. El AMOR de Dios es perfecto y todos podemos disfrutar de este regalo maravilloso de la salvación en Cristo Jesús. Por lo tanto también debemos recordar el mandato de Dios de que lo amemos completamente: “Amarás pues a Jehová tu Dios y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días.” Deuteronomio 11:1. Esto quiere decir que lo amemos y lo obedezcamos; Aún hay otra implicación a este mandato y es que amemos a los demás.
Padre celestial en este mes en que esta nación celebra el día del AMOR y la amistad, ínstanos a tomar tiempo para meditar en tu maravilloso AMOR y agradecerte la salvación de nuestras almas. Ayúdanos a llevar ese AMOR a otros especialmente aquellos con los que tenemos problemas, inclusive nuestros conyugues, hijos, hermanos, padres, amistades, compañeros y aquellos que necesitan una palabra de AMOR. Enséñanos a amar como tu, total e incondicionalmente, te lo pido en el glorioso nombre de Jesús, amén.