Vida plena - Sellados con el Espíritu
Faustino de Jesús Zamora VargasDios estampó su cuño de gracia en la vida de sus hijos, nos selló para siempre. El influjo de su naturaleza divina permeó nuestra condición humana y cuando estábamos muertos en vida, derramó su Espíritu completo con una transfusión de bendiciones para renovarnos con una vida nueva, garantía de nuestra herencia en Cristo
. “Y el que nos preparó para esto mismo es Dios, quien nos dio el Espíritu como garantía” (2 Co 5.5).