Evangelio conciso
Faustino de Jesús Zamora VargasPara que el evangelio sea más efectivo, tenemos que asimilarlo todos, enteramente. Hay una tendencia a teologizar las buenas nuevas en el marco doctrinal y teórico, pero poca iniciativa para llevar la teoría a la práctica. Esto, irremediablemente, genera una fe sintética. La cultura cristiana peca de ingenua al creer que el mensaje de salvación por sí solo es suficiente para atraer las almas a Cristo.
Hay predicadores predicando al aire y otros que llenan iglesias con un mensaje vano y desnutrido. Lo cierto es que el evangelio cobra una dimensión sobrenatural cuando se encarna. La línea fronteriza entre el cristiano y el ateo pugna por desaparecer. Que Dios nos libre de cruzarnos de brazo para ver el féretro de la fe pasar delante de nuestros ojos sin mayores consecuencias. Hay que pelear la buena batalla. “Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado…” (1 Tim 6.12).