Tu proxima cita divina - estas preparado?

(Audio: Español)

RESUMEN: El predicador compartió una experiencia en la que tuvo una conversación con un extraño en el tren y le hizo una pregunta difícil sobre los distintivos de la fe cristiana. Reflexionó sobre cómo toda persona necesita algo en lo que creer y cómo la fe cristiana ofrece una vida eterna que ninguna otra filosofía de vida puede ofrecer. Esta promesa de vida eterna es una diferencia clave entre la fe cristiana y otras religiones.

El distintivo de la fe cristiana es la promesa de vida eterna que se ofrece a través de Jesucristo. La vida cristiana ofrece mucho más que eso, una vida abundante que se puede disfrutar aquí en la tierra y que se transmitirá por toda una eternidad. Es importante estar alerta a la realidad actual, pero también a la realidad futura que se acerca. Es necesario identificar las cosas que distinguen la fe cristiana en el diario vivir y compartir esa fe con otros para que ellos también puedan tener un fundamento sólido y lleno de vida. La fe cristiana nos provee un sentido de esperanza que ninguna otra cosa en la vida puede proporcionar. La promesa de vida eterna es posible a través de la persona de Jesús y es el mejor fundamento en el que podemos alinear nuestras vidas.

El orador comparte su experiencia de correr una carrera de triatlón y cómo Dios habló a través de esa experiencia. Él habla sobre la importancia de poner los ojos en Jesús y seguir adelante en la carrera de la vida. Invita a aquellos que no han tomado una decisión por Cristo a hacerlo, y ora por aquellos que necesitan un renuevo en su fe. Al final, él afirma la promesa de que Jesús volverá y llevará a su pueblo a reinar con Él en gloria.

Vamos a la Palabra, un momento. Y, Señor, ahora mismo, yo te suplico que por favor, que esta palabra, Señor, pueda ser como un viento refrescante que alivia nuestras vidas, Señor y que Tú nos inspires en nuestro corazón, que Tú nos hables a nuestras vidas. Que Tu palabra no regrese atrás vacía, sino que cumpla el propósito con el cual Tú la envías hoy. Bendice a mis hermanos y hermanas y que todos nuestros corazones y mentes puedan estar abiertos y receptivos a Tu palabra, hoy. En el nombre de Jesús. Amén.

¿Saben hermanos? Yo quiero compartir algo con ustedes que me sucedió ayer. Fue... ayer, yo puedo decir que yo tuve una cita divina, por así decirlo. Pero ayer, mi esposa y yo salimos con mi cuñado y su esposa, ya que ellos nos estaban visitando de la Florida. Ellos ayer salían una vez más, iban a estar conduciendo, me imagino que todavía están conduciendo en dirección allá ya que ellos se iban ayer.