El valor de no descuidar la vida espiritual
Faustino de Jesús Zamora VargasEn un mundo que está en ruina espiritual no podemos darnos el lujo de confiar en nuestras propias fuerzas para hacer la obra de Dios. Como ministros del Señor nuestra principal fortaleza es la oración, el tiempo de intimidad y de devoción con nuestro Padre celestial,
la confesión de nuestros pecados y el arrepentirnos delante del Dios misericordioso porque bien sabemos que nuestro enemigo, en todo lo que emprendemos para la gloria de Dios, es absolutamente espiritual. Nuestra dependencia de Dios cada día es reflejo de nuestra madurez espiritual.